Virulenta reacción en la UCD cántabra por la derrota de Justo de las Cuevas

La elección el pasado sábado del centrista Isaac Aja Muela como presidente de la Asamblea Regional de Cantabria, en detrimento del parlamentario de su mismo partido y candidato oficial Justo de las Cuevas, ha desencadenado una virulenta reacción en el seno de la UCD cántabra. De las Cuevas ha calificado a los disidentes centristas de "traidores" y ciertos medios de Prensa local afectos a él advierten sobre la supuesta victoria de la izquierda en la región, al margen de las urnas.

Los disidentes centristas han rechazado las acusaciones que De las Cuevas lanza sobre ellos "porque el que a...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La elección el pasado sábado del centrista Isaac Aja Muela como presidente de la Asamblea Regional de Cantabria, en detrimento del parlamentario de su mismo partido y candidato oficial Justo de las Cuevas, ha desencadenado una virulenta reacción en el seno de la UCD cántabra. De las Cuevas ha calificado a los disidentes centristas de "traidores" y ciertos medios de Prensa local afectos a él advierten sobre la supuesta victoria de la izquierda en la región, al margen de las urnas.

Los disidentes centristas han rechazado las acusaciones que De las Cuevas lanza sobre ellos "porque el que avisa no es traidor, y ya hace bastantes semanas que comunicamos a la dirección nacional la imposibilidad, por razones de conciencia, de darle nuestro voto". En opinión de ellos, la única responsabilidad de lo ocurrido es del citado parlamentario, "que se negó a actuar con generosidad como le pedían Iñigo Cavero y Martín Villa, renunciando a la denominación".El clima de tensión y enfrentamiento entre los diputados regionales centristas llegó a tal punto que De las Cuevas rechazó la mano extendida del recién elegido presidente Aja Muela porque, dijo, "no quiero contaminarme". En la misma tarde del sábado, y durante varias horas, la plana mayor de la UCD cántabra, controlada por el candidato derrotado, estuvo reunida a puerta cerrada al objeto de estudiar las medidas que podrían tomarse contra los ocho disidentes. Parece, no obstante, que no serán adoptadas medidas sancionadoras, contra cuya posibilidad la dirección nacional ya ha anunciado su oposición.

Aja culpa al sector oficial

Por su parte, Aja Muela, que ha reiterado su decisión de permanecer en el partido centrista, hace responsable de lo ocurrido al sector oficial del partido que, en su opinión, "debería haber apoyado la candidatura que avalaba la mayoría de los diputados regionales y así se podría haber conseguido la unanimidad".Para Jaime Blanco, diputado a Cortes y secretario general del PSC-PSOE, el haber dado su voto a Aja Muela no presupone que su partido vaya a participar en el Gobierno regional: "Seguimos pensando", dijo, "que es UCD quien debe gobernar, aunque la construcción de la autonomía exige un pacto entre todas las fuerzas políticas, pacto que siempre fue rechazado por Justo de las Cuevas y al cual, creemos, el nuevo presidente es más proclive". La necesidad de una mayor "neutralidad e independencia que permitiese un desarrollo normal y armónico del proceso autonómico en Cantabria", fue uno de los argumentos que más pesaron en la decisión socialista de apoyar al candidato centrista disidente frente a Justo de la Cuevas, "que además de estar complicado en supuestas corrupciones financieras" señaló Blanco, "representa un estilo característico del monopolio del poder en la región que en nada beneficia a ésta".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En