Errores

Durante estas vacaciones en Madrid he tenido la oportunidad de leer diariamente EL PAÍS con fruición e interés. Pero me ha sorprendido encontrar, en un periódico que su petulante director definía en una reciente emisión de TV como uno más entre los grandes rotativos europeos, tal número de errores que probablemente aumentarían mucho más si se recorriera el diario con atención y con conocimientos especializados. Hace unas semanas, en el central dominical, creo, se afirmaba que en España estaba implantada la semana de cuarenta horas; en la nota sobre la muerte de Laura de los Ríos se confundía F...

Durante estas vacaciones en Madrid he tenido la oportunidad de leer diariamente EL PAÍS con fruición e interés. Pero me ha sorprendido encontrar, en un periódico que su petulante director definía en una reciente emisión de TV como uno más entre los grandes rotativos europeos, tal número de errores que probablemente aumentarían mucho más si se recorriera el diario con atención y con conocimientos especializados. Hace unas semanas, en el central dominical, creo, se afirmaba que en España estaba implantada la semana de cuarenta horas; en la nota sobre la muerte de Laura de los Ríos se confundía Fernando de los Ríos con Fernández de los Ríos; en una reciente noticia, el filósofo francés Derrida era llamado repetidamente Derriba, y es corriente encontrar el nombre del presidente de la República francesa escrito Françoise Mitterand, amén de otras pequeñas equivocaciones que no recuerdo. Esto, en el plazo de unas tres semanas, parece poco serio por parte de un periódico que pretende estar a la altura de Le Monde, Frankfurter Zeitung, The New York Times, etcétera./