PRENSA

Los redactores del "Le Monde" rechazan a Claude Julien para el puesto de director

Repentinamente, Le Monde, el diario francés más influyente y poderoso, se encuentra sin director. Los mismos redactores (180) que en junio de 1981 eligieron a Claude Julien para suceder al actual director, Jacques Fauvet, que se retirará el próximo mes de diciembre, lo rechazaron anteanoche en una nueva votación provocada por conflictos internos del periódico.

Le Monde es el único periódico del mundo en el que la redacción elige a su director, porque esta última cuenta con una minoría de acciones (el 40%) que le permite bloquear cualquier decisión que no le convenga. Así fue como...

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Repentinamente, Le Monde, el diario francés más influyente y poderoso, se encuentra sin director. Los mismos redactores (180) que en junio de 1981 eligieron a Claude Julien para suceder al actual director, Jacques Fauvet, que se retirará el próximo mes de diciembre, lo rechazaron anteanoche en una nueva votación provocada por conflictos internos del periódico.

Le Monde es el único periódico del mundo en el que la redacción elige a su director, porque esta última cuenta con una minoría de acciones (el 40%) que le permite bloquear cualquier decisión que no le convenga. Así fue como Julien, con el 62% de los sufragios, en 1980, quedó calificado para suceder a Fauvet. Pero anteanoche todo se vino abajo. Un nuevo y último escrutinio, antes de sentarse en el sillón del director, sólo le ofreció el 40% de los votos, y no el 60% mínimo necesario. ¿Porqué?La elección de Julien ya había sido precedida de batallas internas entre los llamados de derechas (Fontaine y Amalric) y los de izquierdas (Julien, sobre todo). Tras no pocas peripecias, se llegó al consenso que eligió a este último como sucesor de Fauvet. Paralelamente, durante los dos últimos años, el desarrollo del periódico ha sufrido de la crisis general y de una crisis más propia, no sin relación con la búsqueda de una nueva identidad tras la victoria del mitterrandismo.

El mordiente periódico del último cuarto de siglo continúa siéndolo, pero menos. Su peso en la sociedad francesa no ha mermado, pero la propia redacción se plantea problemas, acuciada por las huellas que han dejado las sucesivas batallas entre los partidarios y adversarios de Julien. Por añadidura, este último, desde que fue nombrado aspirante a la sucesión, parece ser que, en algunos casos, obró precipitadamente. De manera concreta, el hecho que ha provocado su caída es el siguiente: hace algunos meses acusó a un redactor, sin pruebas, de haber facilitado una información al exterior, relativa a problemas internos del diario. Y le conminó: «O te vas o te expulso». Esta imbecilidad, según su propia expresión, es la que le ha costado el puesto. Una comisión del periódico, en aquel momento aprobó que la acusación de Julien era totalmente infundada.

Por ello los redactores votaron de nuevo y lo. han eliminado. A partir de ahora, el proceso de elección del sucesor de Fauvet empieza de nuevo: otras elecciones, otros candidatos y más votos.

El llamado consejo de vigilancia del periódico podría proponer un nombre que posteriormente sería sometido a la aprobación de la redacción. No parece imposible que incluso algún extraño pudiera participar en el proceso.

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