La crisis del Banco de los Pirineos puede reconducirse

Las expectativas sobre la posibilidad de que la crisis del Banco Industrial de los Pirineos (BIP) sea la primera en resolverse fuera del paraguas protector del club bancario han empezado a quebrarse. Si se confirma el giro dado por el caso en los últimos días, esta primera suspensión de pagos e un banco en muchos años puede reconducirse la próxima semana a soluciones similares a las aplicadas hasta ahora, según medios financieros. Las ventanillas de las cinco oficinas del banco llevan ya una semana cerradas para sus 10.000 depositantes.La personalidad política y empresarial de Higinio T...

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Las expectativas sobre la posibilidad de que la crisis del Banco Industrial de los Pirineos (BIP) sea la primera en resolverse fuera del paraguas protector del club bancario han empezado a quebrarse. Si se confirma el giro dado por el caso en los últimos días, esta primera suspensión de pagos e un banco en muchos años puede reconducirse la próxima semana a soluciones similares a las aplicadas hasta ahora, según medios financieros. Las ventanillas de las cinco oficinas del banco llevan ya una semana cerradas para sus 10.000 depositantes.La personalidad política y empresarial de Higinio Torras, presidente del BIB y de la papelera Torras, así como el temor a que se extiendan las consecuencias de la suspensión, se han unido en su finalidad a los apoyos sociales recibidos. Entre estos figuran la oposición de los trabajadores a un tratamiento diferencial con respecto a otras entidades, los ataques de CC OO y CNT a una presunta maniobra de la gran banca, y la pregunta dirigida al Gobierno por los diputados socialistas catalanes Ernest Lluch y Luis María Puig sobre la suspensión de pagos y el no ingreso del BIP en el Fondo de Garantía de Depósitos, creado entre la banca y el Banco de España.

Así las cosas, durante el fin de semana se han reafirmado las soluciones apuntadas el pasado viernes tras la entrevista de Higinio Torras con el gobernador del Banco de España, cuando el primero aludió a la posibilidad de que entidádes bancarias catalanas (al parecer, también alguna caja de ahorros) ayuden al reflotamiento del BIP. De hecho, el Fondo de Garantía de Depósitos, según fuentes catalanas, ha rebajado ya su petición de que los consejeros del banco, además de cederle un 51% de las acciones al precio de una peseta por acción, presten garantías personales y reales equiparables al nivel de riesgos contraídos por el BIP con ellos, para cubrir eventuales pérdidas.

Aunque no se han descartado posteriores gestiones de venta con bancos nacionales o extranjeros, la actitud de las entidades catalanas puede favorecer un compromiso parecido al de algún banco que entró en el Fondo cuando tenía casi pactada su salida y pasó a la órbita de otro mayor. Si en principio el BIP pudo parecer lo suficientemente pequeño para que se suicidara, ahora su dimensión, por las circunstancias que han rodeado el caso, es un argumento utilizado por sus defensores para que se salve.

Aviso a los bancos pequeños

Según éstos, el escarmiento o susto a otros bancos, especialmente pequeños y medianos, y no sólo catalanes, ya se ha dado. Por ello, opinan que sería imprudente ir más allá en las firmes posturas de la autoridad monetaria y de los responsables del BIP. Ahora, el Banco de España y el Fondo han flexibilizado su actitud, al darse cuenta de que manteneria les costaría más caro.No obstante, es probable que no haya una decisión definitiva hasta que se pronuncien los grandes banqueros, entre quienes las opiniones sobre el tratamiento de anteriores crisis no han sido unánimes.

De momento, un banco pequeño, en suspensión de pagos, ha estado toda la semana con las ventanillas cerradas al público.

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