Europa y el paro

El primer contrato de solidaridad concluido por el Gobierno con la municipalidad de Lille me parece rico de enseñanzas, porque revela las concepciones del primer ministro. (...)Como medio de lucha contra el paro, una medida de este tipo significa lo que se llama la participación en el trabajo. El mismo trabajo se lleva a cabo por más trabajadores. Cuando el primer ministro ofrece semejante acuerdo como un ejemplo toma a su cuenta, sin quererlo, las ideas falsas que la mayoría de los economistas, Alfred Sanvy a la cabeza, persiguen desde hace años y que vuelven a encontrar adeptos en tiempos de...

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El primer contrato de solidaridad concluido por el Gobierno con la municipalidad de Lille me parece rico de enseñanzas, porque revela las concepciones del primer ministro. (...)Como medio de lucha contra el paro, una medida de este tipo significa lo que se llama la participación en el trabajo. El mismo trabajo se lleva a cabo por más trabajadores. Cuando el primer ministro ofrece semejante acuerdo como un ejemplo toma a su cuenta, sin quererlo, las ideas falsas que la mayoría de los economistas, Alfred Sanvy a la cabeza, persiguen desde hace años y que vuelven a encontrar adeptos en tiempos de crisis. Coparticipar del trabajo es suponer que la cantidad de puestos de trabajo es fija, que la cantidad de demandantes de empleo también lo es. (...) Y se aumenta el número de empleados, en lugar de los puestos de trabajo; mejor es tener un trabajador sobrante que un parado.(...)

El Estado no puede sustituir a las empresas. No hay parados en la Unión Soviética, pero hay que hacer colas ante las tiendas. La lucha contra el paro exige las virtudes de innovación y movilidad de las que se vanagloria el Gobierno, pero que olvida a menudo, por ejemplo, cuando combate el trabajo interino. (...)

8 de noviembre

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