Tribuna:

Sólo aportaron algún interés las nuevas ampliaciones de capital

El comienzo de la semana en los mercados de valores españoles no ha aportado grandes novedades. El negocio volvió a quedar prácticamente reducido a los valores punteros de los distintos grupos que, en general, experimentaron modificaciones muy pequeñas en sus cambios, aunque predominaron las bajas, y los derechos de suscripción presentaron el atractivo adicional de que se iniciaban más de media docena de desdobles, entre los que se encontraban los de las principales empresas eléctricas.Aquí se planteó la única peculiaridad de la sesión. La demanda de derechos de suscripción se realizó con nota...

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El comienzo de la semana en los mercados de valores españoles no ha aportado grandes novedades. El negocio volvió a quedar prácticamente reducido a los valores punteros de los distintos grupos que, en general, experimentaron modificaciones muy pequeñas en sus cambios, aunque predominaron las bajas, y los derechos de suscripción presentaron el atractivo adicional de que se iniciaban más de media docena de desdobles, entre los que se encontraban los de las principales empresas eléctricas.Aquí se planteó la única peculiaridad de la sesión. La demanda de derechos de suscripción se realizó con notable vigor a lo largo de los corros, para ir decayendo paulatinamente y acabar presentando unos cierres inciertos donde predominaban las posturas vendedoras.

Esta fortaleza inicial de los cupones sirvió para que sus precios, en el caso de las nuevas emisiones, se estableciese en las inmediaciones de sus valores teóricos, mientras que las acciones, con la excepción de Hidrola, que se mostró muy fuerte, cedieron estos importes aproximadamente.

Los estímulos fiscales han vuelto a ser la causa de que la demanda de derechos de suscripción se generalizase. En unos casos eran los inversores particulares quienes remitían sus órdenes de compra en busca de aminorar el esfuerzo que les representará el pago de la liquidación del impuesto sobre la renta. En otros, casi siempre las sociedades de inversión, lo que se pretendía era el canje de acciones viejas por nuevas (es decir, la venta de acciones viejas y con su importe la adquisición de cupones para, posteriormente, suscribir los nuevos títulos) buscando la posibilidad posterior de minusvalía que dará la venta de estas acciones nuevas que se pueden contabilizar a la par, a pesar de que su precio de emisión no alcanza el importe total de su valor nominal.

Esta situación hace que el resto del mercado aparezca prácticamente ignorado. Ayer los valores del sector bancario repitieron casi en bloque, mientras la oferta global para el conjunto de las siete grandes entidades ascendía a unas 88.000 acciones.

El esfuerzo que realizaron las distintas entidades para conseguir mantener el nivel de los precios de sus acciones fue distinto, pues mientras el Hispano contaba con un saldo vendedor de 26.254 títulos, la diferencia entre la oferta y demanda que presentaba el Vizcaya se establecía en poco más de 5.000 acciones. No obstante la falta de definición en el sector continúa siendo manifiesta, aunque ayer comenzaron a vislumbrarse en las inmediaciones de las barandillas que rodean el parqué semblantes poco tranquilizadores para el futuro de las cotizaciones de estas entidades.

En definitiva -se apuntaba- si los bancos no van a subir de aquí a fin de año, y por el momento no parece que tengan ni posibilidades ni intención de hacerlo, lo más normal es que bajen y, por tanto, el mantener las posturas tomadas en ellos representa un riesgo innecesario, sobre todo si se tiene en cuenta que la moda actual es mantenerse en unos niveles de liquidez lo más elevados posible.

La pequeña crónica política del día se resume en el desagrado que han mostrado los inversores. por las dificultades y falta de decisión que está mostrando Leopoldo Calvo Sotelo a la hora de buscar una salida a la crisis de su Gabinete.

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