Alrededor de 150.000 "ultras" de toda España se reunieron el domingo en la plaza de Oriente de Madrid

Alrededor de 150.000 ultraderechistas, que llegaron de toda España, se concentraron el domingo pasado en la plaza de Oriente para conmemorar el sexto aniversario de la muerte del general Franco y rendir homenaje a José Antonio Primo de Rivera. Los ultras, que durante todo el fin de semana provocaron numerosos incidentes y colapsos de circulación en la capital de España, ocasionaron graves daños en la citada plaza, que están siendo evaluados por el Ayuntamiento de Madrid. La policía detuvo a veintiséis miembros de la extrema derecha a lo largo del sábado y del domingo, y realizó unas 2.000 denu...

Alrededor de 150.000 ultraderechistas, que llegaron de toda España, se concentraron el domingo pasado en la plaza de Oriente para conmemorar el sexto aniversario de la muerte del general Franco y rendir homenaje a José Antonio Primo de Rivera. Los ultras, que durante todo el fin de semana provocaron numerosos incidentes y colapsos de circulación en la capital de España, ocasionaron graves daños en la citada plaza, que están siendo evaluados por el Ayuntamiento de Madrid. La policía detuvo a veintiséis miembros de la extrema derecha a lo largo del sábado y del domingo, y realizó unas 2.000 denuncias contra los conductores de vehículos por obstaculizar el tráfico y utilizar las bocinas durante toda la noche en Madrid.

El Ministerio del Interior facilitó ayer un comunicado en el que informa que se ha abierto un expediente sancionador a Fuerza Nueva, Fuerza Joven y Confederación Nacional de Excombatientes por uso indebido de uniformes y símbolos y por realizar desfiles paramilitares, y da cuenta de las sanciones de tráfico a 1.488 conductores que infringieron el artículo 18 del Código de la Circulación durante el fin de semana.A pesar de las expresas advertencias que había realizado el Gobíerno Civil de Madrid a la Confedeíación Nacional de Excombatientes y a otros grupos ultraderechistas que se adhirieron a la convocatoria de concentración en la plaza de Oriente, sobre el mantenimiento del orden público durante el fin de semana, la Policía Nacional tuvo que cerrar al tráfico la Gran Vía, y cargar contra los grupos ultras, puesto que durante la noche del sábado al domingo permanecieron circulando en caravanas, tocando al unísono las bocinas de sus vehículos y provocando a los transeúntes.

Durante el fin de semana, la policía detuvo a veintiséis miembros de la extrema derecha, a los que les intervinieron cuchillos de monte, palos de artes marciales, destornilladores y objetos contundentes. Entre los detenidos se encuentra el conocido ultraderechista barcelonés Alberto Royuela Fernández, de 43 años, quien a mediodía de ayer pasó a disposición judicial por un supuesto «delito de resistencia», según informaron fuentes policiales. Alberto Royuela, con antecedentes policiales por actividades subversivas y terroristas de la ultraderecha en Barcelona, fue detenido por la policía en la zona centro de la ciudad, tras la concentración de la plaza de Oriente.

Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid está peritando los daños ocasionados por los ultras en la plaza de Oriente, en lo que se refiere a los jardines y las vallas de publicidad que hacían referencia al aniversario de la Constitución, que «fueron absolutamente destrozadas», según señaló a este periódico Rafael Vera, delegado. de Seguridad de la Corporación, «para que la organización convocante cubra estos gastos como se comprometió por escrito». Los daños ocasionados el año anterior en la plaza de Oriente ascendieron a cerca de dos millones de pesetas.

Tanto la Policía Nacional como la Municipal y los funcionarios del Cuerpo Superior de Policía que intervinieron en el dispositivo de seguridad desplegado durante el fin de semana realizaron una perfecta operación y tuvieron que intervenir en numerosas ocasiones ante las provocaciones de que eran objeto las personas que circulaban por las calles.

Las 1.488 personas sancionadas con la retirada temporal del carné de conducir y multas de 20.000 pesetas, como consecuencia de haber infringido en numerosas ocasiones el Código de la Circulación, eran conductores o propietarios de automóviles que realizaron una conducción temeraria provocaron trastornos en la circulación. Por su parte, la Policía Municipal realizó a lo largo del fin de semana unas setecientas denuncias en relación con obstaculizaciones del tráfico realizadas por los ultras.