Suárez se resiste aceptar los cambios que propone Calvo Sotelo

El sector de UCID vinculado al ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez opuso ayer seria resistencia a los planes trazados la noche anterior por el jefe del Ejecutivo, Leopoldo Calvo Sotelo, y seis de sus ministros, que planteaban la inmediata sustitución del presidente y del secretario general de UCD, con el fin de limitar el poder de los suaristas en el partido. Calvo Sotelo parece haberse visto obligado a retroceder, momentáneamente, en su deseo de asumir la presidencia del partido centrista, mientras Adolfo Suárez ha aplazado hasta hoy su respuesta definitiva a las ofertas recibidas desde ...

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El sector de UCID vinculado al ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez opuso ayer seria resistencia a los planes trazados la noche anterior por el jefe del Ejecutivo, Leopoldo Calvo Sotelo, y seis de sus ministros, que planteaban la inmediata sustitución del presidente y del secretario general de UCD, con el fin de limitar el poder de los suaristas en el partido. Calvo Sotelo parece haberse visto obligado a retroceder, momentáneamente, en su deseo de asumir la presidencia del partido centrista, mientras Adolfo Suárez ha aplazado hasta hoy su respuesta definitiva a las ofertas recibidas desde la Moncloa.

Estas últimas consistían en convocar al consejo político de UCID para sustituir al presidente y al secretario general -Agustín Rodríguez Sahagún y Rafael Calvo Ortega, respectivamente-, a cambio de dar entrada en el Gobierno a alguno de sus hombres. Sin embargo, Suárez declaró anoche a EL PAIS que su actitud en estos momentos es de «profunda reflexión», y agregó: «Sí son verdad las noticias que he leído en la Prensa, es probable que sea preciso un congreso extraordinario».Las citadas ofertas de la Moncloa a los suaristas habían sido trasladadas personalmente al ex presidente del Gobierno por los ministros Rodolfo Martín Villa, Pío Cabanillas y Juan José Rosón. A primera hora de la tarde, Cabanillas manifestaba que la profesionalidad política de Adolfo Suárez le había llevado a asumir «posiciones responsables y generosas», llegando a insinuar algún pacto entre Calvo Sotelo y Suárez para destituir a Rodríguez Sahagún, hombre de confianza de este último.

Sin embargo, a última hora de la tarde se produjo un estupor generalizado en las filas centristas cuando Rodríguez Sahagún, tras conversar en la Moncloa con Calvo Sotelo. anunció que no se le había pedido en absoluto su dimisión. Todo esto ocurría en medio de una infinita sucesión de rumores políticos, en los que se pasó de considerar a Martín Villa como candidato seguro a la secretaría general de UCD a afirmar que la persona con mayores probabilidades era Jaime Lamo, actual ministro de Agricultura.

Los distintos sectores centristas parecen compartir la idea de adoptar alguna solución en breve plazo, que se vería acompañada de cambios en el Gobierno. En este sentido, el rumor más importante afecta a la cartera de Defensa, en la cual Alberto Oliart podría ser sustituido por Rodolfo Martín Villa.

Caso de que se produzca un congreso extraordinario de UCD, como única forma de dirimir los conflictos centristas, es probable que se vaya a la confrontación entre los suaristas, de un lado, y los martinvillistas y democristianos, de otro, de acuerdo con las impresiones de los observadores políticos. Calvo Sotelo y los seis ministros que le asesoraron la noche del martes confiaban en que los suariístas aceptarían un arreglo pacífico de los cambios en el seno del consejo político de UCD que querían convocar para el sábado próximo.

Páginas 11 y 12

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