Problemas entre la dirección y la redacción de los diarios parisienses "Le Monde" y "Liberation"

Los problemas internos que afectan al diario independiente Le Monde desde hace algunos meses han vuelto a acentuarse, y en algunos medios profesionales parisienses se estima que, en el peor de los casos, pudieran poner en entredicho el nombramiento del director que eligieron los redactores la primavera última, Claude Julien. Serge July, el director de otro representativo diario parisiense, Liberation, por razones distintas, también ha encontrado la oposición de la plantilla.

Durante el último fin de semana, la redacción de Le Monde se reunió en cónclave para reflexionar sobre...

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Los problemas internos que afectan al diario independiente Le Monde desde hace algunos meses han vuelto a acentuarse, y en algunos medios profesionales parisienses se estima que, en el peor de los casos, pudieran poner en entredicho el nombramiento del director que eligieron los redactores la primavera última, Claude Julien. Serge July, el director de otro representativo diario parisiense, Liberation, por razones distintas, también ha encontrado la oposición de la plantilla.

Durante el último fin de semana, la redacción de Le Monde se reunió en cónclave para reflexionar sobre un tema: Nuestro diario en la década de los años ochenta. De hecho, los problemas internos parece ser que dominaron los debates. Esas cuestiones ya afloraron con precisión hace algunos meses, cuando la redacción eligió a Julien para suceder al actual director, Jacques Fauvet, a finales de 1982. La batalla fue ruda entre los partidarios de Julien y los que temen que su personalidad ideológica, considerada de izquierdas, pueda desestabilizar el equilibrio informativo que intenta practicar Le Monde. Actualmente, Julien ya ocupa el cargo de cogerente del periódico, al lado de Fauvet, con el fin de asimilar la dirección en todas sus dimensiones. Como tal, prepara una reordenación del diario, que se supone le serviría para eliminar a alguno de los más conocidos periodistas que se opusieron a él cuando fue candidato a la dirección. Se trataría muy concretamente de Jacques Amalric. Todo esto dio lugar a una fuga que apareció en la publicación La Lettre des Echos. Julien, entonces, acusó a un redactor, Pierre Georges, de haber sido el autor de la difamación, y le propuso que dimitiera; de no hacerlo, sería expulsado del periódico.Según se cree en los medios profesionales de París, puesto que la redacción de Le Monde mantiene un sigilo total, el litigio dominó la reunión del fin de semana pasado, y un tribunal de honor ha liberado completamente al redactor Georges de toda sospecha, al tiempo que se ha quejado de los métodos empleados por Julien contra el periodista en cuestión. La atmósfera creada en Le Monde a causa de este incidente no es la mejor y podría dar lugar a adelantar el voto, pendiente de ratificación, de Julien como director.

Dificultades en "Libe"

Serge July, el director de Liberation, también encuentra dificultades en el interior del diario, que, como Le Monde, reposa en un estatuto jurídico que le concede a la redacción la posibilidad de elegir al director. Liberation ya conoció una crisis grave al inicio del año en curso y dejó de aparecer durante algunas semanas. Con ello, July consiguió su objetivo: hacer del periódico marginal que fue durante la década de los años setenta el estandarte de las reivindicaciones de la revolución de mayo de 1968, un órgano más moderno, adaptado a las exigencias del futuro de la sociedad y, en particular, del futuro de los medios de comunicación. Ahora, July desea dar otro paso, cualitativo en su opinión: introducir publicidad en el periódico y modificar su sistema de financiación..

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