Frialdad en la toma de posesión de Robles Piquer como director de RTVE

Carlos Robles Piquer tomó ayer posesión como director general del Ente Público Radiotelevisión Española (RTVE) en sustitución de Fernando Castedo, quien en unas declaraciones efectuadas a este periódico se refiere al viernes último como «el día que me dimitieron». Castedo entiende que con su dimisión se quiebra el proceso de democratización en RTVE.

El acto de toma de posesión estuvo marcado por la frialdad y las ausencias tanto del director cesante como de los vocales socialistas y comunista del Consejo de Administración de RTVE. Tampoco estuvo presente periodista alguno de radio o tel...

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Carlos Robles Piquer tomó ayer posesión como director general del Ente Público Radiotelevisión Española (RTVE) en sustitución de Fernando Castedo, quien en unas declaraciones efectuadas a este periódico se refiere al viernes último como «el día que me dimitieron». Castedo entiende que con su dimisión se quiebra el proceso de democratización en RTVE.

El acto de toma de posesión estuvo marcado por la frialdad y las ausencias tanto del director cesante como de los vocales socialistas y comunista del Consejo de Administración de RTVE. Tampoco estuvo presente periodista alguno de radio o televisión. Robles Piquer contó en el acto con el respaldo político de tres ministros y con el de los vocales de UCD y AP en el Consejo.Robles Piquer manifestó que era consciente de que habría de enfrentarse a obstáculos considerables, y dijo que, aunque no había pensado en el nuevo equipo directivo, lógicamente no iba a contar con quienes no estaban de antemano de acuerdo con su nombramiento. Eduardo Sotillos, director de Radio Nacional, y Jesús Picatoste, jefe del gabinete técnico del director general, presentaron ayer mismo su dimisión. Televisión Española ignoró en sus espacios informativos la dimisión de Sotillos.

En su discurso de toma de posesión, Robles Piquer, afirmó que no iba ni a soportar ni a implantar ningún tipo de sectarismo y que el único encargo que tenía del presidente del Gobierno era el de llevar una línea de independencia. «Ejerceré con mesura, pero con plenitud, los poderes y facultades que la ley me otorga, y espero que los demás cumplan igualmente con ella», afirmó. En declaraciones posteriores manifestó que no creía que la televisión fuera un arma electoral decisiva.

No se produjo ayer, por otra parte, la anunciada querella criminal del PSOE contra el presidente del Gobierno por supuesta falsificación de documento público, tema del que estaba muy pendiente el ministro de Justicia. Felipe González dijo ayer tarde que no le convencía mucho la guerra de querellas. Pedro Bofill informó, por su parte, que medios jurídicos del PSOE estudiaban la interposición de un recurso contencioso-administrativo, como más ajustado a derecho, contra el nombramiento de Robles Piquer por nulidad en el documento de convocatoria del Consejo de RTVE. Los socialistas no renuncian además a la actuación parlamentaria en marcha para esclarecer la sustitución de Castedo. Páginas 15, 16 y 18

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