Cine del Este y del Oeste en el Festival de Valladolid

Más de ochenta películas, pertenecientes a veintiséis países, serán proyectadas en la 26ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, que se inició ayer y se prolongará hasta el 24 de octubre. Alrededor de treinta filmes van a concurso, mientras que el resto están incluidos en la sección informativa y en los dos ciclos, y otros tantos homenajes programados por el certamen.

Entre las películas a concurso destacan Los años de opresión, de Margarett von Trotta, que obtuvo el primer premio en el Festival de Venecia; Mephisto, del húngaro Itsvan Szabo, que causó s...

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Más de ochenta películas, pertenecientes a veintiséis países, serán proyectadas en la 26ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, que se inició ayer y se prolongará hasta el 24 de octubre. Alrededor de treinta filmes van a concurso, mientras que el resto están incluidos en la sección informativa y en los dos ciclos, y otros tantos homenajes programados por el certamen.

Entre las películas a concurso destacan Los años de opresión, de Margarett von Trotta, que obtuvo el primer premio en el Festival de Venecia; Mephisto, del húngaro Itsvan Szabo, que causó sensación en Cannes; Ellos no usan esmoquin, del brasileño-austriaco Titus Lever, protagonizada por Charo López y basada en la Sinfonía Fantástica, de Berlioz; En busca del hambre, de Mrnal Sen (India), y Libertad, fin de trayecto, último filme del alemán Reinhart Hauff, autor de El cuchillo en la cabeza. Italia estará representada por Deutto, de Tomasso Sherman, película premiada en Locarno, y Las ocasiones de rosa, de Salvatore Piscicelli. El cine independiente de Estados Unidos aporta tres obras: Maya, de August Aguston y Berta Domínguez; Union City, de Mark Reichart, y Cuéntame un trabalenguas, de Lee Grant, mientras que Francia concursará con El jardinero, de Jean-Paul Sentier, y Bélgica con El fin del viaje, de Peter Simon.El cine de los países del Este, habitual en el certamen vallisoletano, tendrá también una amplia representación: Billete de regreso, de Czslaw y Ewa Petelski (Polonia); Fugas a casa, del checo Jires; No pudieron ni soñarlo (URSS); La pálida luz del dolor, del rumano Mihu; El sombrero infeliz, de la húngara María Sos, y Berlín, kaputt, de Milosevic (Yugoslavia).

A concurso acudirán también los filmes españoles Nous, de José Antonio Ramos Terrado, y Animación en la sala de espera, de Carlos Rodríguez Sanz y Manuel Coronado. Este filme ha sido realizado tras tres años de intenso trabajo en un hospital psiquiátrico, y su proyección irá acompañada de una mesa redonda sobre el momento actual de la psiquiatría.

Cine español de los años sesenta

Uno de los principales atractivos de la Seminci es el ciclo dedicado al nuevo cine español de los años sesenta. Diecisiete películas, de realizadores como Valcárcel, Camus, Regueiro, Picazo, Saura, Diamante, Antonio Mercero, Borau, Martín Patino, Erice, Pedro Amallo. Herrero, Summers, hechas en aquella época, y casi todos los cortos fin de carrera de la Escuela Oficial de Cine serán proyectados, en un intento de recordar y analizar lo que fue aquella generación nacida tras la leve apertura introducida por Fraga, lo que pudo ser y no fue, las causas de que se frustraran muchas posibilidades, etcétera.El ciclo, que ha despertado una gran expectación, se completará con una mesa redonda, que se celebrará el día 24, en la que participarán los realizadores Artero, Mercero, Picazo, Berlanga, Valcárcel, Diamante, Martín Patino y Viloria, y el que fue director general de Cinematografía en aquel tiempo, José María García Escudero, juez instructor de la causa del 23-F. Es posible también la presencia de Manuel Fraga, ministro de Información y Turismo en la época en que nacieron varias de las películas seleccionadas.

El otro ciclo estará dedicado al cine austríaco. Se proyectarán más de diez filmes de Patzak, Madavi, Lepioniotis, Vesaly, Novotny, Gluck, Cock, Eggers y Dornhelm. La Seminci rendirá este año homenaje al director portugués Manoel de Oliveira y al realizador iraní Bahram Beyzai. Del primero se proyectará su tetralogía sobre el amor (Pasado o presente, Benilde o la virgen madre, Amor de perdición y Francisca) y del segundo se pasarán otras cuatro películas.

El presupuesto de la Semana Internacional de Cine de Valladolid no llega a los veinte millones de pesetas (casi la cuarta parte de Sevilla o San Sebastián). El comité de dirección ha atravesado serias dificultades para poder organizar la edición actual, puesto que el Ministerio de Cultura aún adeuda los siete millones prometidos para 1980 y tampoco ha dado ninguno de los siete, fijados para 1981. La Diputación Provincial de Valladolid, que ofreció sólo 250.000 pesetas en la edición anterior, tampoco las ha pagado ni aporta un solo duro en ésta, mientras que el Consejo General de Castilla-León ni siquiera ha contestado a la petición de los organizadores este año. En años anteriores, el ente preautonómico colaboró en la organización del festival, pero en esta edición únicamente el Ayuntamiento de Valladolid ha dado, hasta ahora, lo prometido: tres millones de pesetas.

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