Conmoción en el automóvil europeo por el acuerdo Volkswagen-Nissan

Dos días antes de la apertura del Salón del Automóvil de Francfort ha concluido el acuerdo entre Volkswagen, primer fabricante alemán del sector, y, Nissan, número dos en Japón. La noticia ha conmocionado a los distintos constructores europeos.

Los efectos de este acuerdo han sido sopesados, sin duda por Volkswagen. El 4 de diciembre pa sado, su presidente, Toni Schmuecker, anunció -casi dos semanas después de haber denunciado en Tokio, junto con sus colegas europeos, el peligro japonés- que desde hacía meses mantenía conversaciones con uno de sus adversarios. El martes, el director fin...

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Dos días antes de la apertura del Salón del Automóvil de Francfort ha concluido el acuerdo entre Volkswagen, primer fabricante alemán del sector, y, Nissan, número dos en Japón. La noticia ha conmocionado a los distintos constructores europeos.

Los efectos de este acuerdo han sido sopesados, sin duda por Volkswagen. El 4 de diciembre pa sado, su presidente, Toni Schmuecker, anunció -casi dos semanas después de haber denunciado en Tokio, junto con sus colegas europeos, el peligro japonés- que desde hacía meses mantenía conversaciones con uno de sus adversarios. El martes, el director financiero del grupo, Franz Thomec, que reemplaza actualmente a Sclimuecker, enfermo, hizo públicas las modalidades del acuerdo con el fabricante de los Datsun para disminuir el efecto de los últimos resultados de la firma.Para Volkswagen corrían prisa estos acuerdos. Sus beneficios han caído de quince millones de marcos, en el primer semestre, contra 216 millones en igual período de 1980. según indicó Thomee en el transcurso de una conferencia de Prensa.

La firma alemana ha visto disminuir sus ventas de automóviles en el mundo un 50% en el primer semestre del año (siempre en comparación con el primer semestre de 1980). El constructor de los célebres Golf no ha vendido más que 1,6 millones de vehículos de todas las categorías de enero ajullo en los cinco continentes, lo que explica, según Thomee, las dificultades que atraviesan actualmente sus factorias de Alemania Occidental y Brasil.

De la mano de los japoneses ahora, abandonando el frente común de los constructores europeos, Volkswagen trata de remontar su declive. Pero el acuerdo oficializado el martes no es un simple pacto de producción regional por el que el último modelo que presentará Volkswagen en el Salón del Automóvil de Francfort, Santana (de 54 a 115 caballos), comenzará a producirse en octubre de 1983 por Nissan (60.000 unidades anuales) para el mercado asiático. También es un acuerdo de cooperación universal que prevé intercambios de tecnología avanzada y una asistencia mutua en materia comercial.

A medio plazo los efectos de esta alianza con el diablo son considerables. Volkswagen consigue sacar al mercado bajo su propia marca un coche de tipo medio que reúne los últimos perfeccionamientos de la técnica alemana y los bajos costes de producción japoneses. El objetivo no se circunscribirá entonces al área asiática, sino que se ampliará a todo el mercado mundial.

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