Máximos más baratos

Tras las cuatro jornadas anteriores de máximos anuales, la presión de los compradores se tomó ayer un respiro en las bolsas españolas, pero especialmente en las de Madrid y Valencia. No obstante, los vendedores siguen de veraneo, salvo en algunos casos aislados de realizaciones de beneficios, como en Barcelona, donde, pese a ellos, se registró el mayor avance. El resultado fue, en las cuatro plazas, otra jornada de subidas generalizadas de los índices generales. Una jornada más sostenida que las anteriores, con poco papel, menor afluencia de dinero y, por tanto, baja actividad (en Bilbao la co...

Tras las cuatro jornadas anteriores de máximos anuales, la presión de los compradores se tomó ayer un respiro en las bolsas españolas, pero especialmente en las de Madrid y Valencia. No obstante, los vendedores siguen de veraneo, salvo en algunos casos aislados de realizaciones de beneficios, como en Barcelona, donde, pese a ellos, se registró el mayor avance. El resultado fue, en las cuatro plazas, otra jornada de subidas generalizadas de los índices generales. Una jornada más sostenida que las anteriores, con poco papel, menor afluencia de dinero y, por tanto, baja actividad (en Bilbao la contratación no llegó a los cien millones de pesetas).Aunque en Madrid alimentación y construcción fueron los sectores más firmes en sus cotizaciones, la atención de los habituales al parqué se centró en el eléctrico y en el bancario. La fortaleza del primero sigue siendo evidente; los principales puntos de mira de los compradores fueron Hidrola y Sevillana, mientras que perdieron posiciones Iberduero y Viesgo. Sin embargo, el grupo de resultados más brillantes volvió a ser el de construcción, donde Urbis, Asland, Dragados y Valderribas se anotaron ganancias de 1,50%, a trece enteros.

Los bancos tuvieron escasez de títulos y disparidad de opiniones a lo largo de la sesión. El caso más comentado fue el de Banesto, que exhibía 17.000 títulos a la venta y ganó cinco enteros, pasando en su cambio final a su clásico rival, el Central. Algunos analistas comentaron que el primer banco español quiere terminar su ampliación con buena imagen.