Cartas al director

El álgebra de la revolución

Es destino de las frases famosas que, a fuerza de repetirlas, vaya diluyéndose su perfil y su sentido originarios. Así ocurre con las célebres palabras que Alexander Herzen dedica incidentalmente a Hegel. Su colaborador, Carlos Gurméndez, por ejemplo, en un reciente artículo (EL PAIS, 7 de julio), pone en boca de Herzen la frase: «La dialéctica es el álgebra de la revolución». No, lo que dice Herzen, el cordial y olvidado revolucionario, es lo siguiente: «La filosofía de Hegel es un álgebra de la revolución, ejerce un efecto verdaderamente liberador y no deja piedra sobre piedra del mundo cris...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Es destino de las frases famosas que, a fuerza de repetirlas, vaya diluyéndose su perfil y su sentido originarios. Así ocurre con las célebres palabras que Alexander Herzen dedica incidentalmente a Hegel. Su colaborador, Carlos Gurméndez, por ejemplo, en un reciente artículo (EL PAIS, 7 de julio), pone en boca de Herzen la frase: «La dialéctica es el álgebra de la revolución». No, lo que dice Herzen, el cordial y olvidado revolucionario, es lo siguiente: «La filosofía de Hegel es un álgebra de la revolución, ejerce un efecto verdaderamente liberador y no deja piedra sobre piedra del mundo cristiano, del viejo mundo de las tradiciones que se ha sobrevivido a sí mismo». (A. Herzen, Erinnerungen, hgn. v. O. Buek, Berlín, 1907, t. I, página 272)./ Catedrático de la Universidad de

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En