Rechazadas las nacionalizaciones y la unidad de la izquierda en la asamblea del PSOE de Madrid

Un debate sobre la posibilidad de incluir en el programa del PSOE la nacionalización de sectores básicos de la economía y la unidad de la izquierda se saldó, el pasado domingo, con la derrota del sector Izquierda Socialista, que sostenía el proyecto. El marco de la discusión fue la asamblea de compromisarios del PSOE de Madrid -celebrada para elegir las ponencias que le representarán en el 29º Congreso-, en la que el sector de Joaquín Leguina triunfó sobre una corriente de izquierda situada en algo más de un tercio de los votos.La asamblea se inició el sábado con una primera discusión centrada...

Un debate sobre la posibilidad de incluir en el programa del PSOE la nacionalización de sectores básicos de la economía y la unidad de la izquierda se saldó, el pasado domingo, con la derrota del sector Izquierda Socialista, que sostenía el proyecto. El marco de la discusión fue la asamblea de compromisarios del PSOE de Madrid -celebrada para elegir las ponencias que le representarán en el 29º Congreso-, en la que el sector de Joaquín Leguina triunfó sobre una corriente de izquierda situada en algo más de un tercio de los votos.La asamblea se inició el sábado con una primera discusión centrada en el procedimiento de actuación. La corriente de izquierda planteó la posibilidad de que la federación enviara oficialmente las ponencias que obtuvieran mayor número de votos, pero adjuntara también, como voto particular, las propuestas que lograron al menos el 25% de los votos; el sector de Leguina se opuso a ello y planteó la necesidad de discutir primero, enmendando lo que fuera necesario, un solo texto-base. Puesta a votación la cuestión de procedimiento, ganó el sector mayoritario por 109 votos contra 75.

De acuerdo con el procedimiento aprobado, los compromisarios se repartieron por comisiones -política, sindical, estatutos, municipal- y comenzó el debate de los textos-base correspondientes. Izquierda Socialista fue mayoritaria en debates tales como la política económica, la cuestión de las nacionalizaciones y la unidad de la izquierda. Los tres temas fueron aprobados en comisión, pero al día siguiente, domingo, las enmiendas introducidas por la corriente de izquierda fueron derrotadas en el nivel de sesión plenaria, donde la relación de fuerzas volvía a ser favorable a Joaquín Leguina.

Manuel de la Rocha defendió, en nombre de Izquierda Socialista, la necesidad de que el programa del PSOE incluya las nacionalizaciones de sectores básicos de la economía, y especialmente de la banca, y se preguntó cómo puede llamarse de izquierdas un partido que renuncia a toda nacionalización. Por el sector leguinista, Enrique Barón sostuvo que en este país sólo nacionalizan los dictadores, y afirmó: «No es más de izquierdas quien más nacionaliza». Puestas a votación las enmiendas económicas de Izquierda Socialista, fueron derrotadas por 105 votos contra 76.

Otro debate importante se centró en la política de alianzas. Alonso Puerta mantuvo los planteamientos estratégicos de la corriente de izquierdas, que censuran los intentos de coalición con UCD y propugnan la autonomía del proyecto socialista, así como la formación de mayorías de izquierda cuando los votos den, efectivamente, la mayoría a la izquierda. Joaquín Leguina se opuso a estas argumentaciones, afirmando que no era el lugar oportuno para la crítica a la gestión de la ejecutiva, y negando virtualidad a la política de unidad de la izquierda, debido a la crisis que atraviesa el PCE. Puerta replicó nuevamente que el partido socialista está deslizándose por una pendiente que va a situarle bajo los mínimos que definen si un partido es socialista o no. La votación consiguiente arrojó 117 votos a favor de Leguina, 65 en contra y once abstenciones.