Israel, unas elecciones dominadas por el escepticismo

La desastrosa situación económica israelí, con una inflación anual que supera el 100%, ha creado un clima social caracterizado por el desencanto político y el escepticismo respecto a la capacidad de los dos grandes partidos para sacar al país de la crisis.El primer ministro, Beguin, ha aprovechado esa falta de horizontes para galvanizar a su pueblo con iniciativas militares cada vez más audaces, como el bombardeo del reactor atómico iraquí. En vísperas de las elecciones del día 30, Beguin parece el dueño indiscutido del espacio político israelí.

El líder de la coalición derechista Likud...

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La desastrosa situación económica israelí, con una inflación anual que supera el 100%, ha creado un clima social caracterizado por el desencanto político y el escepticismo respecto a la capacidad de los dos grandes partidos para sacar al país de la crisis.El primer ministro, Beguin, ha aprovechado esa falta de horizontes para galvanizar a su pueblo con iniciativas militares cada vez más audaces, como el bombardeo del reactor atómico iraquí. En vísperas de las elecciones del día 30, Beguin parece el dueño indiscutido del espacio político israelí.

El líder de la coalición derechista Likud, que gobierna el Estado judío desde 1977, ha conseguido aparentemente sacar a los electores de la situación casi letárgica en que se encontraban y llenarles de euforia. Los mítines electorales de Menájem Beguin, celebrados en los últimos días de la campaña, fueron auténticos delirios.

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