Cheysson prometió inmediatos resultados en la lucha contra el terrorismo vasco

El ministro francés de Relaciones Exteriores, Claude Cheysson, anunció ayer en Madrid que el Gobierno socialista de París utilizará todos los medios a su alcance para luchar contra el terrorismo vasco y cooperar estrechamente con la democracia española.

Cheysson, que no quiso comprometerse sobre un calendario concreto para la reanudación de las negociaciones hispano-comunitarIas y que, por el contrario, se declaró partidario del ingreso de España en la OTAN, anunció que su Gobierno estudiará en bloque el problema de las extradiciones de los presuntos etarras y que éstos permanece...

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El ministro francés de Relaciones Exteriores, Claude Cheysson, anunció ayer en Madrid que el Gobierno socialista de París utilizará todos los medios a su alcance para luchar contra el terrorismo vasco y cooperar estrechamente con la democracia española.

Cheysson, que no quiso comprometerse sobre un calendario concreto para la reanudación de las negociaciones hispano-comunitarIas y que, por el contrario, se declaró partidario del ingreso de España en la OTAN, anunció que su Gobierno estudiará en bloque el problema de las extradiciones de los presuntos etarras y que éstos permanecerán en prisión en FrancIa hasta que el Ejecutivo galo se pronuncie sobre el tema.El primer responsable de la diplomacia francesa, que en la mañana de hoy regresó a París después de una breve visita oficial a España de algo más de doce horas de duración, anunció que había invitado, en nombre del presidente FranÇois Mitterrand, al presidente Calvo Sotelo a viajar oficialmente a París a finales del presente mes o en los primeros días de julio, como una prueba más del deseo de la «nueva mayoría socialista que ahora gobierna» en el paÍs vecino de establecer una estrecha relación con el pueblo y la Administración españoles.

A última hora de la noche de ayer los priMeros responsables de la política exterior de España y Francia aceptaron un encuentro con los representantes de los medIos informativos, al término de una cena que el ministro Pérez-Llorca ofreció a su homólogo francés en el palacio de Viana. Con anteriorIdad ambos ministros mantuvieron una larga conversación en el palacio de Santa Cruz, que luego se prolongó en la Moncloa con la participación del presidente del Gobierno.En el curso de las conversaciones el ministro francés expuso el deseo de su Gobierno de iniciar una nueva etapa en las relaciones hispano-francesas y subrayó el compromiso del Gabinete con la defensa de las libertades democráticas y en la lucha contra el terrorismo, y ofreció una estrecha colaboración para conseguir en un futuro inmediato resultados concretos en esta política, aunque no dio garantía de que se concederán las extradiciones pedidas por España que el Ejecutivo francés estudiará «globalmente en los próximos días».

Cheysson, a favor del ingreso de España en la OTAN y prudente sobre las negociaciones España-CEE

Al iniciarse la conferencia de Prensa en el patio del palacio de Viana, el ministro español de Asuntos Exteriores puntualizó que desde la llegada de François Mitterrand al palacio del Elíseo, las autoridades hispanas habían mantenido numerosos contactos con los dirigentes de Francia, e hizo hincapié en que la visita de Cheysson a Madrid había sido programada hace «diez días». El ministro es pañol intentaba, así, alejar el con tenido de la visita de la protesta que formuló ante el embajador de Francia con motivo de la cuestión de las extradiciones en el curso de la semana que ahora termina. Asimismo, daba satisfacción a su homólogo francés, cuyos colaboradores hicieron saber a los informadores que Cheysson no venía a Madrid «a dar explicaciones, sino a exponer la política exterior del nuevo Gobierno de Francia». Después de las palabras de Pérez-Llorca, Claude Cheysson subrayó que el relevo efectuado en la preidencia francesa, no constituye una simple sustitución, sino la llegada al poder de una nueva mayoría que basa su comporta miento político en el humanismo, socialismo y en los valores de la democracia. «Por ello», dijo, «no saben ustedes hasta qué punto está presente en nuestro corazón y en nuestro pensamiento la democracia española, cuyo nacimiento hemos seguido con interés y admiración». Cheysson añadió: «Nos sentimos muy próximos de vuestra democracia, y queremos establecer un diálogo permanente, vamos a vivir juntos y vamos a hablar juntos si ustedes lo quieren».El ministro galo subrayó que en este espíritu se enmarca su primera visita a Madrid -«mi segunda capital», puntualizó-, y tras anunciar la invitación de Mitterrand a Calvo Sotelo dijo que en las próximas semanas y meses otros ministros franceses visitarán la capital española en busca de una estrecha cooperación.

Seguidamente, el nuevo responsable del Qual d'Orsay dijo que en todas las relaciones existen problemas, pero que hay que «tratarlos sin equívocos», e inmediatamente mencionó el tema de la candidatura de España a la OTAN, tema sobre el que dijo: «Para nosotros la OTAN constituye el marco esencial para la defensa de los valores de la civilización occidental, cristianos, contra los totalitarios. Y nos referimos a la Alianza Atlántica desde la óptica socialista y humanista de nuestro Gobierno, y si España declara su deseo de ingresar en ella, el Gobierno de Francia estará a favor».

Sobre el tema de la CEE, el ministro galo estuvo menos claro y conciso. Dijo que cuando España esté en la CEE habrá una más estrecha cooperación en los temas económicos; anunció que su Gobierno es partidario de desarrollar la Comunidad, y dijo -en respuesta a una pregunta- que era favorable que las negociaciones de adhesión de España a las Comunidades se desarrollaran «con una cierta rapidez».

Cheysson ofreció, ante el ingreso de España en la Comunidad, la posibilidad de conversaciones bilaterales para dibujar futuras políticas comunitarias como la industrial y excluyó la posible participación hispana en las reformas en curso de la CEE en los campos agrícola y presupuestario -en contra de lo que había pedido España-, señalando que éstos son temas internos de la CEE de los diez. No quiso tampoco el ex comisario europeo comprometerse sobre el deseo hispano de que las negociaciones Madrid-Bruselas se reanuden (o empiecen sus capítulos definitivos como agricultura y pesca) en el otoño entrante. Cheysson insinuó que para dicho período está prevista, precisamente, la reforma de las políticas agrícola y presupuestaria de las Comunidades.

Por último, se refirió al problema del terrorismo vasco y a nuncio una política contundente del Gobierno de Francia para luchar contra este problema y dijo: «Hacemos la misma condena y repulsa que ustedes contra el terrorismo, lucharemos contra él y yo les emplazo en las próximas semanas o meses para ver juntos los resultados. No aceptamos el terrorismo de las bombas y vamos a luchar con todos los medios a nuestro alcance contra ello».

Sobre el tema de las extradiciones, Cheysson no quiso pronunciarse. Reiteró las palabras del primer ministro, Pierre Mauroy, sobre la tradición francesa de ser tierra de asilo político, dijo que el Gobierno galo estudiará en bloque las extradiciones pedidas por España «y por otros países», y anunció que, mientras toman una decisión, los terroristas juzgados en su país permanecerán en prisión, porque, además, quizá tienen responsabilidades directas ante la justicia francesa.

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