Jomeini quita a Banisadr el mando de las fuerzas armadas iraníes

El presidente iraní, Abolhassan Banisadr, ha sido destituido del mando de las fuerzas armadas por el imán Jomeini. La agencia informativa oficial iraní Pars emitió anoche un comunicado dirigido por la secretaría de Jomeini al Estado Mayor conjunto en el que se da cuenta de la medida.En medios bien informados de Teherán se aseguraba anoche que Banisadr puede ser apartado también del cargo de presidente de la República. En su boletín informativo de las nueve de la noche locales, Radio Teherán omitió al hablar de Banisadr los cargos de presidente del país y comandante en jefe de las fuerzas armad...

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El presidente iraní, Abolhassan Banisadr, ha sido destituido del mando de las fuerzas armadas por el imán Jomeini. La agencia informativa oficial iraní Pars emitió anoche un comunicado dirigido por la secretaría de Jomeini al Estado Mayor conjunto en el que se da cuenta de la medida.En medios bien informados de Teherán se aseguraba anoche que Banisadr puede ser apartado también del cargo de presidente de la República. En su boletín informativo de las nueve de la noche locales, Radio Teherán omitió al hablar de Banisadr los cargos de presidente del país y comandante en jefe de las fuerzas armadas.

El Estado Mayor conjunto, por su parte, publicó poco después un comunicado reafirmando la fidelidad de los ejércitos al imán Jomeini y su determinación de «combatir bajo su dirección en cualquier frente».

La crisis entre el guía de la revolución islámica y el jefe del Estado, a la que la decisión de anoche da un carácter irreversible, ha tenido su origen en el conflicto que durante nueve meses ha enfrentado a Banisadr con el Partido de la República Islámica del imán Bejesti, que controla el Gobierno, el Parlamento y el aparato judicial. Después de haber intentado mantener el equilibrio durante algún tiempo, Jomeini ha elegido finalmente su campo.

La destitución de Banisadr como jefe militar se produce dos días después de que Jomeini dirigiera al presidente iraní graves acusaciones, acusándole de oponerse «a la ley y al Parlamento, es decir, al Islam».

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