Catedráticos liberales apoyan la política económica de Calvo Sotelo
El Centro de Estudios y Comunicación Económica, ligado a cinco institutos alemanes y a catedráticos liberales españoles, presentó ayer su informe de coyuntura del primer semestre, en el que por primera vez en los últimos dos años expresa optimismo sobre la política económica gubernamental.Según explicó a la Prensa el catedrático José María Aguirre, presidente de la entidad, hay indicios de que el Gobierno ha iniciado un proceso de ruptura con la política económica responsable de una de las crisis más graves de este siglo. Añadió que no se debe atribuir al proceso democrático los males sufridos...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El Centro de Estudios y Comunicación Económica, ligado a cinco institutos alemanes y a catedráticos liberales españoles, presentó ayer su informe de coyuntura del primer semestre, en el que por primera vez en los últimos dos años expresa optimismo sobre la política económica gubernamental.Según explicó a la Prensa el catedrático José María Aguirre, presidente de la entidad, hay indicios de que el Gobierno ha iniciado un proceso de ruptura con la política económica responsable de una de las crisis más graves de este siglo. Añadió que no se debe atribuir al proceso democrático los males sufridos por la economía española, sino a los errores y contradicciones de la política, ante los cuales los agentes económicos toman medidas de autodefensa y aparece la economía sumergida, que hace difícil medir la situación, informa Europa Press.
En este contexto -agregó- no tiene sentido la polémica sobre el crecimiento, y los indicadores macroeconómicos son unos u otros, pues la experiencia demuestra que las previsiones suelen errar, especialmente en la cuantificación del PIB y de la balanza de pagos.
Buenas perspectivas para el segundo semestre
Según el informe del CECE, si se confirma la moderación de los precios del petróleo, el contexto internacional no empeora y se cumplen las líneas de política económica anunciadas por el Gobierno, en el segundo semestre de este año mejorará la coyuntura y el primero de 1982 será bueno.Preguntado por cuáles son los indicios de ruptura con la política económica, Aguirre indicó que un Gobierno que lleva tres meses en el poder hay que juzgarle por sus planes. No obstante citó, entre otros cambios, los siguientes: la política monetaria discurrió de forma aislada hasta mediados de 1979; el Gobierno quiere dejar de ser agente de inflación, y puede pedir así a los sindicatos la iniciación de salarios (de hecho ya parece aceptarse para 1982 una moderación de dos puntos por debajo del índice de precios al consumo); mientras en los últimos años, el gasto público ha crecido en términos reales un 7% y el producto interior bruto el 2%, con unas inversiones públicas que descendían el 5%, ahora se trata de equilibrar e incluso invertir la tendencia.