La AFE renuncia la huelga

Los representantes de los futbolistas españoles acordaron, en asamblea celebrada ayer, mantener las negociaciones con la Federación Española para la tramitación de un convenio colectivo, así como posponer posibles medidas de fuerza contra la denominada ordenanza laboral, según los acuerdos a que pueda llegarse.

Condiciones mínimas exigidas por los jugadores para el convenio serán la no aplicación del despido libre que prevé la citada ordenanza, la garantía de cobro a través del artículo 22 del reglamento de la Federación y la supresión de cualquier tipo de límite de edad, incluida, por ...

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Los representantes de los futbolistas españoles acordaron, en asamblea celebrada ayer, mantener las negociaciones con la Federación Española para la tramitación de un convenio colectivo, así como posponer posibles medidas de fuerza contra la denominada ordenanza laboral, según los acuerdos a que pueda llegarse.

Condiciones mínimas exigidas por los jugadores para el convenio serán la no aplicación del despido libre que prevé la citada ordenanza, la garantía de cobro a través del artículo 22 del reglamento de la Federación y la supresión de cualquier tipo de límite de edad, incluida, por supuesto, la abolición de la normativa sub-20, que en principio debe desaparecer federativamente el 30 de junio. Aunque en algún momento se llegó a mantener la posibilidad de una huelga para las jornadas que quedan en Segunda, y se intentó colar incluso la final de Copa, la opinión mayoritaria fue la de que no era el momento oportuno.La asamblea de futbolistas evidenció cierto confusionismo. Frente a la tesis sostenida por el presidente de la AFE, Quino, que, apoyada por el sector crítico de los jugadores -Aitor Aguirre, del Huelva, e Iriarte, del Mallorca-, en el sentido de que la ordenanza laboral supone para los futbolistas la peor situación de su historia, triunfó, por el momento, la tesis de los partidarios de intentar una vez más encontrar soluciones a las «barbaridades y arbitrariedades jurídicas», a través de un diálogo con los clubes.

Hubo críticas fuertes para las promesas incumplidas del anterior ministro de Trabajo, Pérez Miyares, para los puntos relativos a la extinción de contratos, despidos libres e indemnizaciones mínimas, y para los escasos logros conseguidos hasta la fecha por la AFE. Quino, presidente, señaló a EL PAÍS que, «en realidad, se ha vuelto a una nueva negociación, en la que a lo máximo que se puede aspirar es a igualar el anterior convenio AFE-clubes de hace dos años, lo cual es una recesión evidente». En cualquier caso, los futbolistas, en la confusión mantenida a veces en los puntos debatidos, parecen haberse percatado de la fuerza que pueden tener con el Mundial a la vista, e incluso desde las posiciones más prudentes se dejó claro que los temas del despido libre, la garantía de cobro a través del artículo 22 del reglamento federativo -que impide diligenciar las fichas a los clubes morosos- y la supresión de cualquier tipo de limitación por razón de edad son objetivos que deben quedar zanjados, bien a través de negociación, bien por medida de fuerza, antes del inicio de la próxima temporada.

Curiosamente, la única votación realizada se refirió a si en la negociación con los clubes seria condición indispensable la de incluir el tema de los sub-20 o no. Hubo 36 votos contra esa postura, quince a favor y dos abstenciones. De esta manera también se evita una posible tensión en el supuesto de que la Federación decida en este tema suprimir solamente la normativa sub-20 y no el resto de limitaciones que, especialmente, existen en Tercera División. A la asamblea asistieron 58 jugadores. De Primera División faltaron representantes de algunos equipos en gira -Betis, Español y Zaragoza-, así como de Hércules y Valladolid. De Segunda no acudieron del Granada y Castellón -que enviaron telegramas de adhesión-, Ceuta y Sabadell. Y de Segunda B faltaron representantes de quince clubes.

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