Descubierta una conspiración para derrocar al presidente de Guinea Ecuatorial

Las autoridades ecuatoguineanas truncaron hace poco menos de dos semanas un compló orientado a derrocar al presidente de Guinea Ecuatorial, teniente coronel Teodoro Obiang Nguema. El compló habría sido dirigido por Andrés Mba, un comerciante adinerado de 54 años, que se estableció en la capital guineana, Malabo, poco después del derrocamiento de Francisco Macías en agosto de 1979.Según fuentes solventes, Mba intentó sobornar con grandes sumas de dinero a varios funcionarios y militares del régimen ecuatoguineano y estableció una red de conspiradores compuesta por unos veinte civiles y varios e...

Las autoridades ecuatoguineanas truncaron hace poco menos de dos semanas un compló orientado a derrocar al presidente de Guinea Ecuatorial, teniente coronel Teodoro Obiang Nguema. El compló habría sido dirigido por Andrés Mba, un comerciante adinerado de 54 años, que se estableció en la capital guineana, Malabo, poco después del derrocamiento de Francisco Macías en agosto de 1979.Según fuentes solventes, Mba intentó sobornar con grandes sumas de dinero a varios funcionarios y militares del régimen ecuatoguineano y estableció una red de conspiradores compuesta por unos veinte civiles y varios ex miembros de las milicias formadas por Macías. Entre los civiles se cuentan, al parecer, algunos ex funcionarios del antiguo régimen.

Las mismas fuentes indicaron a EL PAIS que el compló habría fracasado, y que algunos de sus partícipes habrían sido detenidos y otros deportados. Un despacho de la agencia Efe, fechado anoche en Malabo, indicaba que el presidente Oblang Nguema hará hoy una declaración en la cual anunciará la posible comparecencia de los conjurados ante un tribunal que los juzgará públicamente. De acuerdo con las fuentes solventes consultadas, la mayor parte de los conspiradores pertenecen a la etnia fang, la misma a la que pertenece el presidente Obiang Nguema y que es mayoritaria en la zona continental del país y minoritaria en la isla de Bloko, donde se desarrollaron los hechos. Hasta el momento se desconoce si algún Gobierno de la zona apoyaba a los conjurados.