Cartas al director

El circo "Aligre"

En carta publicada el día 16 del presente, en esta misma sección, el firmante, Rufino García García, hacía una serie de preguntas concernientes al Cirque Aligre y exigía que alguien se las aclarase.El Cirque Aligre es el primer grupo participante en el I Festival Internacional de Teatro de Madrid, que hemos organizado nosotros con la colaboración del Ayuntamiento, la Diputación y los Ministerios de Cultura y Exteriores.

Este grupo recoge y encarna el concepto circense del barón D'Aligre, que rechazando la progresiva comercialización del circo intentó rescatar la esencia del circo puro b...

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En carta publicada el día 16 del presente, en esta misma sección, el firmante, Rufino García García, hacía una serie de preguntas concernientes al Cirque Aligre y exigía que alguien se las aclarase.El Cirque Aligre es el primer grupo participante en el I Festival Internacional de Teatro de Madrid, que hemos organizado nosotros con la colaboración del Ayuntamiento, la Diputación y los Ministerios de Cultura y Exteriores.

Este grupo recoge y encarna el concepto circense del barón D'Aligre, que rechazando la progresiva comercialización del circo intentó rescatar la esencia del circo puro buscando en la tradición de las troupes circenses medievales.

Practican el circo «duro», burlesco. Rechazan los modelos convencionales del circo y del teatro, y parten de bases insólitas: no quieren espectadores, sino cómplices. Y para que cinco personajes, con sus números de trapecio, danza, malabarismo, doma de animales, etcétera, consigan esa transformación en el público hace falta ser buenos feriantes y buenos actores. Cierto que es con una a agresividad primitiva y vital como consiguen que la gente se deje sus esquemas en la puerta y se introduzca en el mundo de su carpa. Pero el público no tarda en darse cuenta de que todo es una broma, de que se están burlando de la violencia, del asco, del miedo y, en definitiva, de ellos mismos. Como dijo L'Express: «... Son cinco jóvenes demonios pirueteando bajo la carpa. Asombrosos, chocantes, burlones, acaban por hacernos estallar en una formidable carcajada». No obstante, comprendemos que puede ser demasiado para aquel que acuda con la idea de pasar una tarde de circo torrebrunesco. también comprendemos que haya quien tarde demasiado en darse cuenta de la broma. O quien, con una visión muy superficial, no llegue nunca a darse cuenta./

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Asociación Cultural Caballo de Bastos.

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