Posible fusión de los partidos de Mugabe y Nkomo en Zimbabue

Expertos políticos y diplomáticos de Africa austral predicen que en el próximo futuro se producirá un importante acontecimiento para la estabilidad política de Zimbaue, la antigua colonia británica de Rodesia que alcanzó su independencia hace ahora un año.Según informaciones procedentes de Salisbury se están llevando a cabo conversaciones de alto nivel para la fusión en un solo partido de las dos fracciones del Frente Patriótico, encabezadas por el actual primer ministro y artífice de la independencia, Robert Mugabel y su antiguo aliado en la lucha por la liberación, el ministro del Interior, ...

Expertos políticos y diplomáticos de Africa austral predicen que en el próximo futuro se producirá un importante acontecimiento para la estabilidad política de Zimbaue, la antigua colonia británica de Rodesia que alcanzó su independencia hace ahora un año.Según informaciones procedentes de Salisbury se están llevando a cabo conversaciones de alto nivel para la fusión en un solo partido de las dos fracciones del Frente Patriótico, encabezadas por el actual primer ministro y artífice de la independencia, Robert Mugabel y su antiguo aliado en la lucha por la liberación, el ministro del Interior, Joshua Nkomo.

Las dos alas del Frente Patriótico, el ZANU de Mugabe y el ZAPU, de Nkomo, han sufrido violentos enfrentamientos desde la independencia, que han degenerado a veces en luchas armadas entre los partidarios de los dos dirigentes nacionalistas. El ZANU de Mugabe arrasó en las primeras elecciones libres de la antigua Rodesia, en las que consiguió el 70% de los escaños de la asamblea multirracial.

Las conversaciones para la fusión se iniciaron la pasada semana entre altos representantes de ambos partidos y, según las fuentes informantes, están siendo alentadas por Mugabe y Nkonio. Los dos dirigentes nacionalistas en unas declaraciones realizadas el pasado domingo en el entierro del Ministro de Correos y Telecomunicaciones, George Silundika, un veterano luchador por la independencia, pusieron de manifiesto la necesidad de esa unidad, para asegurar la estabilidad política del nuevo Estado, cuyo experimento democrático, pluralista y multirracial es observado con atención en todas las cancillerías occidentales.

La confianza del mundo occidental en el régimen de Robert Mugabe se puso de manifiesto a finales de marzo, al término de la Conferencia para el Desarrollo y la Reconstrucción de Zimbabue (ZIMCORD), al serle concedidos al nuevo Estado ayuda por valor de 1.800 millones de dólares (unos 160.000 millones de pesetas) a un interés bajísimo en los próximos tres años. Los principales donantes de esta masiva «transfusión económica» a Zimbabue fuero Reino Unido, con trescientos millones de dólares, y Estados Unidos, con 225.