Soares recupera el liderazgo del PS portugués
Mario Soares dispondrá de una sólida mayoría en el próximo congreso del Partido Socialista (PS) de Portugal, que se celebrará del viernes 8 de mayo al domingo 11.
El enfrentamiento entre el secretario general y los restantes dirigentes socialistas se transformó en una victoria para el legendario líder portugués, al hacerse casi un 70% de los compromisarios en las primarias celebradas el pasado fin de semana, cuyos resultados oficiales se supieron ayer.
La aplastante victoria de Soares sobre todos aquellos que contestaban sus tesis en el seno del principal partido de la...
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Mario Soares dispondrá de una sólida mayoría en el próximo congreso del Partido Socialista (PS) de Portugal, que se celebrará del viernes 8 de mayo al domingo 11.
El enfrentamiento entre el secretario general y los restantes dirigentes socialistas se transformó en una victoria para el legendario líder portugués, al hacerse casi un 70% de los compromisarios en las primarias celebradas el pasado fin de semana, cuyos resultados oficiales se supieron ayer.
La aplastante victoria de Soares sobre todos aquellos que contestaban sus tesis en el seno del principal partido de la oposición puede traer consigo, no obstante, una agravación, de consecuencias imprevisibles, de la crisis interna que atraviesan los socialistas portugueses.
Duras acusaciones
Al reconocer su derrota, la tendencia mayoritaria en la actual dirección del partido formuló durísimas acusaciones contra el secretario general y aquellos que le apoyaron en su retirada durante la campaña por la Presidencia de la República.Para muchos, Mario Soares se ha beneficiado de la injerencia «de organismos ajenos a la vida interna del partido», alusión al apoyo descarado prestado por la Prensa progubernamental y por los líderes de Alianza Democrática, en el poder, al dirigente socialista.
Cualquiera que sea la explicación que los vencidos intenten encontrar para justificar su derrota, lo cierto es que Mario Soares acaba de ser confirmado en su papel de dirigente histórico incuestionable del PS. Por la misma razón que su victoria no fue fácil, no es de esperar que Soares obtenga un triunfo sin sobresaltos en el congreso y que resista la tentación de ajustar cuentas con la dirección del partido y, sobre todo, con el grupo parlamentario, que se atrevieron a desafiar su autoridad.
Revisión constitucional
Es cierto que Soares prometió «no exigir la cabeza de nadie», pero también afirmó que todos los órganos del partido, y los diputados en primer lugar, tendrán que someterse a la voluntad del Congreso, sobre todo en materia de revisión constitucional.La mayor incógnita está en la actitud que adoptarán los líderes socialistas más comprometidos en la disputa con Mario Soares.
En todo momento fueron desmentidas las supuestas intenciones de dimisión atribuidas a algunos de ellos, como el ex ministro de Finanzas, Víctor Constancio; un simple apagamiento de la actividad entre los parlamentarios o en el seno del gabinete fantasma del PS, dejaría al partido muy debilitado en su papel de principal oposición al Gobierno de centro derecha de Francisco Pinto Balsemâo.
No obstante, los eternos defensores del bloque central, que resultaría de un eventual acercamiento entre el Partido Social Demócrata y el Partido Socialista, han recobrado sus esperanzas tras la victoria de Mario Soares. Curiosamente, el diario lisboeta Portugal Hoje, cuyo director es un socialista incondicionalmente ligado a Soares, acaba de publicar una entrevista con el dirigente comunista Alvaro Cunhal, en la que se rechaza esta posibilidad, por considerarla una «alianza contra natura entre demócratas y reaccionarios».