II Congreso de Unión de Centro Democrático

Landelino Lavilla: "Queremos levantar una bandera de renovación en UCD"

Landelino Lavilla, cabeza visible del sector crítico de Unión de Centro Democrático, presentó las candidaturas de su grupo ante el segundo congreso centrista, «para levantar una bandera de renovación», como afirmó él mismo a lo largo de un brillante discurso que arrastró aplausos de sus seguidores y robó un centenar de votos a los llamados oficialistas.El discurso del derrota o candidato a la presidencia de UCD estuvo marcado por una buena oratoria y expresión del político democristiano que sorprendió al auditorio e incluso a muchos de sus seguidores. En su contenido político, situado en una c...

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Landelino Lavilla, cabeza visible del sector crítico de Unión de Centro Democrático, presentó las candidaturas de su grupo ante el segundo congreso centrista, «para levantar una bandera de renovación», como afirmó él mismo a lo largo de un brillante discurso que arrastró aplausos de sus seguidores y robó un centenar de votos a los llamados oficialistas.El discurso del derrota o candidato a la presidencia de UCD estuvo marcado por una buena oratoria y expresión del político democristiano que sorprendió al auditorio e incluso a muchos de sus seguidores. En su contenido político, situado en una clara opción de centro-derecha (Fernández Ordóñez diría a las dos de la madrugada: «Es lo más reaccionario que he oído»), se eludieron temas claves como el del divorcio, pero se atacaron otros de frente. «Existe la sensación de que las cosas no van bien», diría Landelino Lavilla al comienzo de su disertación, reconociendo los fracasos electorales de UCD en el País Vasco, Cataluña y Andalucía. « La democracia no va bien», añadió criticando el comportamiento político de los dirigentes de UCD en los últimos meses y pasando, seguidamente, a la ofensiva.

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«No soy un político encerrado en su despacho y creo que lo he demostrado recorriendo toda la provincia de Jaén desde que se me encomendó su articulación política en UCD», diría Landelino Lavilla, con clara alusión a los encierros de Suárez en su despacho. Luego insistió. «Hay que renovarse o de lo contrario no serviría de nada el gesto de la dimisión del presidente Suárez, no sería creíble».

Aquí apuntó la necesidad de que la clarificación era resultado necesario del Congreso y, seguidamente, añadió que UCD no debía ser un partido de «unanimidades ni de aclamaciones», sino un partido «plural y democrático». Estas frases adornaron el elogio personal de Landelino Lavilla a Adolfo Suárez, de quien dijo: «Son mezquinos los comentarios sobre la dimisión de Suárez que hablan de tirar la toalla o de presiones». Añadió después que no es Suárez una persona que se deje impresionar, y que el motivo central de su decisión fue el de querer que «UCD sea un gran partido y no un partido vinculado a una persona».

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