Jean-Marie Lustiger, hijo de judíos polacos, nuevo arzobispo de París

El obispo de Orleans, Jean-Marie Lustiger, fue nombrado ayer por el papa Juan Pablo II arzobispo de París, la diócesis francesa más prestigiosa y la más delicada e influyente. El nuevo pastor de los parisienses reemplaza al cardenal Marty, que era arzobispo de la capital desde el célebre mayo revolucionario de 1968, época en la que, a pesar de su talante prudente, no pudo sustraerse al clima de las barricadas y pronunció aquel «Dios no es conservador».

El nuevo arzobispo de París, de 54 años de edad, nacido en la capital francesa, es hijo de padres judíos polacos, y su madre ...

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El obispo de Orleans, Jean-Marie Lustiger, fue nombrado ayer por el papa Juan Pablo II arzobispo de París, la diócesis francesa más prestigiosa y la más delicada e influyente. El nuevo pastor de los parisienses reemplaza al cardenal Marty, que era arzobispo de la capital desde el célebre mayo revolucionario de 1968, época en la que, a pesar de su talante prudente, no pudo sustraerse al clima de las barricadas y pronunció aquel «Dios no es conservador».

El nuevo arzobispo de París, de 54 años de edad, nacido en la capital francesa, es hijo de padres judíos polacos, y su madre murió en las cámaras de gas de Auschwitz en 1943. A los quince años, cuando estudiaba el bachillerato, en Orleans precisamente, se convirtió al catolicismo. Realizó estudios universitarios después de la liberación y, desde que, en 1954, fue ordenado sacerdote, su labor evangélica la desplegó en París, hasta que, en 1979, fue nombrado obispo de Orleans.

Todos sus biógrafos destacan la similitud entre Lustiger y el Papa, en el plano doctrinal y apostólico. Ni tradicional ni progresista, el libro que publicó hace dos años, Sermones de un cura de París, revela esa firmeza en materia doctrinal. Por ello, hace pensar en un arzobispo que matizará los ribetes díscolos de la Iglesia de Francia en el sentido que ya manifestó el papa.

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