Renfe aplica el decreto de plantillas mínimas para garantizar el servicio

La dirección de Renfe ha decidido aplicar el decreto que establece las plantillas mínimas para garantizar el servicio público que presta la empresa, ante el mantenimiento por parte de los trabajadores de su postura de fuerza, concretada en las huelgas intermitentes que se vienen sucediendo desde el pasado día 23. Para hoy, nuevamente, están convocadas cuatro horas de paro, entre la mañana y la tarde. En cuanto a la huelga de celo que desde las cero horas de ayer mantienen los trabajadores, su repercusión en el tráfico ferroviario se traduce en la acumulación de retrasos en la salida de los tre...

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La dirección de Renfe ha decidido aplicar el decreto que establece las plantillas mínimas para garantizar el servicio público que presta la empresa, ante el mantenimiento por parte de los trabajadores de su postura de fuerza, concretada en las huelgas intermitentes que se vienen sucediendo desde el pasado día 23. Para hoy, nuevamente, están convocadas cuatro horas de paro, entre la mañana y la tarde. En cuanto a la huelga de celo que desde las cero horas de ayer mantienen los trabajadores, su repercusión en el tráfico ferroviario se traduce en la acumulación de retrasos en la salida de los trenes.El presidente de Renfe, Alejandro Rebollo, justificó a EL PAIS la adopción de la medida, que porte en vigor el decreto de plantillas mínimas en el deterioro que registra el servicio público que presta la Renfe. «He procurado y procuro ser enormemente respetuoso con los derechos sindicales, entre los que figura en primer lugar la huelga. Hasta el extremo de que, en caso de dudas, he sacrificado el derecho de los usuarios, en la confianza de que éste sería mínimo. Ante la persistencia de los paros, no obstante, ya pesa más el interés del usuario y, de hecho, el decreto de plantillas mínimas se aplicará en su grado menor, incidiendo sobre todo en el servicio de mercancías, que era el más afectado por la breve duración de los paros».

De otra parte, los contactos entre empresa y trabajadores continúan en busca de una solución al conflicto. Estos contactos podrían formalizarse en cualquier momento con la presencia del presidente del convenio y lograr la firma del mismo y la consecuente normalización del servicio.

En este sentido, el señor Rebollo hace un llamamiento a la conciencia cívica de los trabajadores y de sus representantes sindicales, «una vez que están convencidos de que la oferta de Renfe es el máximo de sus posibilidades, de acuerdo con los presupuestos aprobados por el Parlamento».

En virtud del decreto de plantillas mínimas, según las citadas fuentes, circularán durante las horas de paro (de ocho a diez de la mañana y de ocho a diez de la noche) más de cuarenta trenes de largo recorrido y el 50% de los trenes de cercanías afectados por la huelga circularán de ocho a nueve de la mañana, en los principales núcleos urbanos (Madrid , Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao y Asturias).

Por lo que respecta a la huelga de celo, fuentes de la empresa han asegurado que se viene desarrollando con normalidad, aunque se ha producido, como estaba previsto, un retraso de dos a tres horas. Estos retrasos se deben al estricto cumplimiento de las normas y reglamentos que realiza el personal. Los trenes, una vez en marcha, circulan con normalidad, produciéndose las irregularidades cada vez que una unidad debe detenerse, ya que entonces el personal cumple rigurosamente con todos los puntos establecidos en el reglamento. Ello alarga todo tipo de trámites, tales como salida, revisiones o puesta en marcha.

Tras interrumpirse sin acuerdo, en la madrugada de ayer, las negociaciones del tercer convenio colectivo, el gabinete de información y relaciones externas de Renfe hizo público un comunicado en el que señalaba que, «si bien la cuantía del 8% de incremento salarial no era inamovible, sí lo era mantener una filosofía de moderación salarial en momentos de crisis como los que atravesarnos».

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