Apoteosis bancaria

Los bancos no sólo han recuperado su protagonismo en los mercados de valores, sino que en la sesión de ayer se apuntaron alzas de tal calibre en las cuatro Bolsas. que hubo quien pensó que los Reyes Magos, al fin, se habían acordado de los bolsistas.En concreto, en la Bolsa de Madrid, el 5 % (máximo autorizado) era el módulo habitual de subida entre las entidades del sectór, y al que se aferraron con determinación los siete grandes del grupo.

Las razones que se barajaban para justificar este repentino interés de los inversores por el papel bancario venían fundamentalmente dadas por la p...

Los bancos no sólo han recuperado su protagonismo en los mercados de valores, sino que en la sesión de ayer se apuntaron alzas de tal calibre en las cuatro Bolsas. que hubo quien pensó que los Reyes Magos, al fin, se habían acordado de los bolsistas.En concreto, en la Bolsa de Madrid, el 5 % (máximo autorizado) era el módulo habitual de subida entre las entidades del sectór, y al que se aferraron con determinación los siete grandes del grupo.

Las razones que se barajaban para justificar este repentino interés de los inversores por el papel bancario venían fundamentalmente dadas por la pérdida de interés que habían experimentado los valores eléctricos, una vez satisfechos sus dividendos y cerradas sus ampliaciones de capital, por el propio resurgir de los bancos con pagos a sus accionistas muy próximos, y sobre todo por los rumores sobre una inminente liberalización de los dividendos bancarios absolutamente inexacta).

Es precisamente este capítulo de los dividendos bancarios libres el que ha degpertado mayores comentarios esta mañana. Al respecto, es importante señalar que, aunque fuesen aprobados, los proyectos que hasta el momento se conocen indican bien a las claras que su aplicación sería para los dividendos que se pagasen con cargo a 1981, es decir, los que se satisfagan en 1982.

En cualquier caso, las 250.000 acciones a la compra con las que contaban los siete grandes justifican las subidas, máxime cuando, después de hora, se seguían solicitando estos valores indiscriminadamente.