Clima de guerra para la final del "Mundialito"

El clima de guerra que existe entre los aficionados uruguayos y argentinos a causa de su rivalidad deportiva está tomando un cariz peligroso. Esta fiesta del fútbol que es el Mundialito bien puede terminar en tragedia si no prevalece a tiempo la cordura o los responsables de los medios masivos de comunicación no toman cartas en el asunto para poner las cosas en su debido lugar.La chispa que provocó el incendio fueron los incidentes ocurridos al terminar el partido entre argentinos y brasileños. Varios futbolistas se enzarzaron a puñetazos, después que Paulo Isidoro agredió a Valenci...

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El clima de guerra que existe entre los aficionados uruguayos y argentinos a causa de su rivalidad deportiva está tomando un cariz peligroso. Esta fiesta del fútbol que es el Mundialito bien puede terminar en tragedia si no prevalece a tiempo la cordura o los responsables de los medios masivos de comunicación no toman cartas en el asunto para poner las cosas en su debido lugar.La chispa que provocó el incendio fueron los incidentes ocurridos al terminar el partido entre argentinos y brasileños. Varios futbolistas se enzarzaron a puñetazos, después que Paulo Isidoro agredió a Valencia. Extrañamente, Diego Maradona fue uno de los protagonistas principales de la reyerta, que continuó más tarde en los vesutarios cuando un periodista brasileño insultó a Tarantini y éste le persiguió casi desnudo por los pasillos del estadio. En las gradas, la policía había tenido también que intervenir varias veces para calmar a los fanáticos que se enfrentaron en una completa batalla verbal. Brasileños y uruguayos se aliaron contra los 20.000 argentinos que cruzaron el Río de la Plata para alentar al equipo de Menotti. Los ánimos continuaron caldeados hasta muy entrada la noche posterior al partido, y no faltó quien apedreó algún automóvil o quemó una bandera argentina.

Desde todos los medios periodísticos uruguayos se lanzaron ayer exhortaciones a los aficionados locales para evitar nuevos incidentes con los ciudadanos argentinos que vinieron a presenciar la Copa de Oro.

Los hechos del domingo preocupan inclusive al Gobierno uruguayo. A través de un comunicado, el Ministerio del Interior criticó algunas denuncias realizadas por periodistas argentinos y se unió a los mensajes de paz. Idéntica preocupación se notaba anoche durante una recepción ofrecida por el embajador argentino en Uruguay. Los diplomáticos del vecino país deploraron actitudes asumidas por aficionados uruguayos que, de repetirse, podrían dañar seriamente la tradicional amistad de dos naciones que en el pasado no tan lejano eran una sola.

En cuanto a la definición del restante finalista del Mundialito entre Brasil y Argentina, los dos únicos equipos que tienen posibilidad, el primero intentará hoy una verdadera hazaña ante la RFA. Deberá ganar a los campeonei, de Europa por dos goles de diferencia, y también le serviría -pues la diferencia de goles y el miayor número de éstos resuelve la cuestión en caso de empate a puntos- el triunfar por 3-2 o 4-3. Sin embargo, es difícil imaginar siquiera al equipo brasileño marcándole tantos goles a una muy buena defensa germana. Los dirigidos por Telé Santana tierien enormes dificultades para concretar en la portería de enfrente todo lo bueno que crean desde su propia área hasta la mitad del terreno.

Empate Holanda-Italia

Las selecciones de fútbol de Holanda e Italia empataron ayer, martes, a un gol, completando así su participación en el grupo A del Mundialito, que se disputa en Montevideo.Los goles fueron marcados en el primer tiempo: a los siete minutos, Ancelloti, para Italia, y a los quince minutos, Peters, para Holanda.

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