Esa televisión
Ante la certeza de que se unirán a nosotros todos aquellos jóvenes que aún tengan algún principio y aspiración en la vida, un grupo de éstos nos hemos decidido a escribir esta carta y hacer patente nuestra más sincera protesta por los programas que de un tiempo a esta parte está ofreciendo Televisión.En la actual programación no sólo se nos ofrecen las peores películas que RTVE puede encontrar en el extranjero, sino que además, como intentando hacer propaganda anticipada al tan trabajado tema del proyecto de divorcio, los programas con carácter divulgativo, los telefilmes, las series, etcétera...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Ante la certeza de que se unirán a nosotros todos aquellos jóvenes que aún tengan algún principio y aspiración en la vida, un grupo de éstos nos hemos decidido a escribir esta carta y hacer patente nuestra más sincera protesta por los programas que de un tiempo a esta parte está ofreciendo Televisión.En la actual programación no sólo se nos ofrecen las peores películas que RTVE puede encontrar en el extranjero, sino que además, como intentando hacer propaganda anticipada al tan trabajado tema del proyecto de divorcio, los programas con carácter divulgativo, los telefilmes, las series, etcétera, se hallan inmersos en la tarea deformar al espectador, de tal modo que acelere su acepción del mismo como algo bueno.
Nos gustaría a todos los remitentes de esta carta protestar por la creciente aparición en nuestros televisores de escenas pornográficas que en modo alguno es necesario para nuestra completa formación.
Se nos ha dicho muchas veces que siempre disponemos de una segunda cadena donde refugiarnos; de ser válida esta solución (que no lo es), de nadie es desconocido que este segundo programa no le anda a la zaga al primero.
¿Por qué no se nos ponen programas que aunque no tengan gran calidad -los de ahora tampoco la tienen- sean instructivos de cara a toda la familia? Sería cuestión de probar, ¿no? Ahí quedan los exponentes de El hombre y la Tierra, por ejemplo./
y 119 firmas más.