El cine en televisión

Semanalmente se pueden ver por televisión siete u ocho películas de largo metraje, cantidad que satisface a los telespectadores aficionados al cine, entre los cuales me encuentro. La elección de las mismas, que supongo está condicionada por requerimientos comerciales, es, evidentemente, de una considerable trascendencia cultural y se inscribe en un contexto en el que, afortunadamente, la reposición es ya práctica habitual entre los exhibidores de cine españoles. Lo que no parece proporcionado es el elevadísimo porcentaje con que el cine norteamericano interviene en esta programación. Este cine...

Semanalmente se pueden ver por televisión siete u ocho películas de largo metraje, cantidad que satisface a los telespectadores aficionados al cine, entre los cuales me encuentro. La elección de las mismas, que supongo está condicionada por requerimientos comerciales, es, evidentemente, de una considerable trascendencia cultural y se inscribe en un contexto en el que, afortunadamente, la reposición es ya práctica habitual entre los exhibidores de cine españoles. Lo que no parece proporcionado es el elevadísimo porcentaje con que el cine norteamericano interviene en esta programación. Este cine ha dado¡ sin duda, obras maestras y, en general, discurre en un nivel aceptable, pero pienso que una nouvelle vague, un neorrealismo italiano, un expresionismo alemán, un cine argentino, brasileño, un Buñuel, un Fellini, un Truffaut, etcétera, tienen más importancia de la que les concede nuestra televisión. /