Juicios a supuestos miembros de ETA

Seis supuestos miembros de ETA comparecieron ayer ante la Sección Segunda de lo penal de la Audiencia Nacional, acusados de numerosos delitos. Los procesados son Juan Carlos Onaindía Irusta, que tenía dieciséis años de edad al producirse los hechos ahora juzgados; Oscar Díaz de Otazu, de diecisiete, y José Benito García, Fernando Delica, Juan Antonio García de Cortázar y Fernando Basterra, todos ellos mayores de edad penal, informa Efe.El fiscal acusa a los procesados según los casos, de lanzamiento de botellas inflamables contra un coche policial, el Palacio de Justicia de Vitoria, la puerta ...

Seis supuestos miembros de ETA comparecieron ayer ante la Sección Segunda de lo penal de la Audiencia Nacional, acusados de numerosos delitos. Los procesados son Juan Carlos Onaindía Irusta, que tenía dieciséis años de edad al producirse los hechos ahora juzgados; Oscar Díaz de Otazu, de diecisiete, y José Benito García, Fernando Delica, Juan Antonio García de Cortázar y Fernando Basterra, todos ellos mayores de edad penal, informa Efe.El fiscal acusa a los procesados según los casos, de lanzamiento de botellas inflamables contra un coche policial, el Palacio de Justicia de Vitoria, la puerta de la comisaría, un comercio de tejidos y otros hechos de este carácter. Asimismo se acusa a Onaindía, García Aliga y Basterra de arrebatar la pistola reglamentaria a un policía municipal, causándole lesiones.

La petición fiscal para Onaindía es de ocho años, dos meses y un día; doce años, para García Aliaga; tres años, para Delica Arenas; diez años, para García de Cortázar, y doce años, para Basterra. Este último no compareció al juicio, y todos los demás procesados niegan las imputaciones que les hace el fiscal.

Asimismo fueron juzgados ayer, ante la Audiencia Nacional, otros tres supuestos miembros de ETA, cuyos nombres son José Ignacio Aramayo Egurrola, Rosa Dina Martínez y María Julia Arregui Garrochategui. El fiscal les imputa un delito de estragos en grado de frustración y solicita para cada uno cinco años de cárcel.

Según la acusación, Aramayo dio las órdenes oportunas a los otros procesados, y a personas que se encuentran, huidas, para que se hiciesen con las llaves de las oficinas de Iberduero, en Eibar, a fin de situar en ellas un explosivo. El grupo consiguió las llaves tras conminar al representante legal de la empresa en Eibar para que se las entregara. Una vez las llaves en su poder, colocaron en las oficinas de Iberduero un artefacto explosivo de seis kilos de nitramina, que no llegó a estallar por haberlo desactivado a tiempo técnicos de la Guardia Civil.

Sólo compareció en este juicio Rosa Dina, que negó todas las imputaciones hechas por el fiscal, y su abogado, Juan María Bandrés, aseguró que no existe prueba alguna contra su patrocinada. Respecto a José Ignacio Aramayo, Efe dice que no compareció porque, al parecer, «ha sido trasladado de prisión, donde no ha podido ser reclamado».