Una jurisdicción moribunda

La jurisdicción de trabajo, servida por miembros procedentes de las carreras judicial y fiscal, pero dependiente, en cuanto a personal y a medios, del Ministerio de Trabajo, desaparecerá de hecho cuando entre en vigor la ley Orgánica del Poder Judicial, pendiente actualmente de discusión en el Congreso de los Diputados, y la futura ley que fije la planta de los juzgados y tribunales. La integración de la jurisdicción de trabajo en la jurisdicción ordinaria es obligada consecuencia legal de la aplicación del principio de la unidad de jurisdicciones establecido en la Constitución de 1978.El proy...

La jurisdicción de trabajo, servida por miembros procedentes de las carreras judicial y fiscal, pero dependiente, en cuanto a personal y a medios, del Ministerio de Trabajo, desaparecerá de hecho cuando entre en vigor la ley Orgánica del Poder Judicial, pendiente actualmente de discusión en el Congreso de los Diputados, y la futura ley que fije la planta de los juzgados y tribunales. La integración de la jurisdicción de trabajo en la jurisdicción ordinaria es obligada consecuencia legal de la aplicación del principio de la unidad de jurisdicciones establecido en la Constitución de 1978.El proyecto de ley orgánica del Poder Judicial establece, en su disposición transitoria 29, el traspaso de la competencia que actualmente tiene el Ministerio de Trabajo en materia de personal al servicio y medios de la Administración de justicia en el orden laboral al Consejo General del Poder Judicial y, en su caso, al Ministerio de Justicia. En el momento en que entre en vigor la citada ley orgánica quedará formalmente derogada la ley orgánica de la Magistratura de Trabajo, de 17 de octubre de 1940, por la que se crearon los tribunales laborales franquistas en sustitución de los de la República.

La ley orgánica del Poder Judicial prevé la sustitución de las actuales magistraturas de Trabajo por juzgados de lo social, integrados en la jurisdicción ordinaria, que serán los únicos competentes en cada provincia para conocer de las cuestiones que surjan en materia laboral y de seguridad social. El actual Tribunal Central de Trabajo, órgano de apelación contra las sentencias dictadas por las magistraturas de Trabajo, también desaparecerá en ese momento, sustituido por la sala de lo social que se creará en la Audiencia Nacional. El proyecto de ley orgánica del Poder Judicial prevé que -tanto el personal técnico- jueces, y magistrados, como el administrativo, auxiliar y subalterno de las magistraturas de Trabajo se integre, en su momento, en los nuevos juzgados de lo social y en la sala de lo social de la Audiencia Nacional.