Tribuna:

Discretas mejoras

Terminó la semana en las Bolsas españolas, con unas sesiones discretamente más animadas, al menos si nos atenemos a las subidas que reflejan los índices de los respectivos mercados, que fundamentalmente se producen a consecuencia de la moderación que mostraban los vendedores de eLctricas, y de que los bancos despertaron de su letargo.En el caso concreto de la Bolsa madrileña, la oferta global de títulos para los siete grandes bancos del sector apenas superaba las 20.000 acciones. Como estos valores habían subido el día anterior en los mercados periféricos, y además era el último día de la sema...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Terminó la semana en las Bolsas españolas, con unas sesiones discretamente más animadas, al menos si nos atenemos a las subidas que reflejan los índices de los respectivos mercados, que fundamentalmente se producen a consecuencia de la moderación que mostraban los vendedores de eLctricas, y de que los bancos despertaron de su letargo.En el caso concreto de la Bolsa madrileña, la oferta global de títulos para los siete grandes bancos del sector apenas superaba las 20.000 acciones. Como estos valores habían subido el día anterior en los mercados periféricos, y además era el último día de la semana, los encargados de vigilar sus cotizaciones optaron por generar unos discretos avances con los que aminorar las pérdidas semanales. No obstante, después de hora, más de un valor de este sector volvía a contar con una mayor presencia de órdenes vende doras que de compra.

Las eléctricas consiguieron ganar una nueva sesión sin bajar antes de iniciar sus ampliaciones de capital. Este es sin duda, el objeto de casi todos los comentarios en los corrillos. El cómo acepten los inversores las ampliaciones que se han anunciado para diciembre es algo que preocupa y mucho a los bolsistas. Si el Banco de España no pone sus cupones en el mercado, cabe la posibIidad de que se mantengan los precios de los derechos sin grandes problemas, si por el contrario el banco emisor acude a venderlos, nadie duda en vaticinar importantes pérdi das.

Archivado En