Juan Pablo II pide la unión de católicos y protestantes contra el ateísmo

Tras ser recibido por una multitud entusiasta ante las puertas de la catedral barroca de Fula, el papa Juan Pablo II se reunió con los setenta miembros de la Conferencia Episcopal alemana, exhortándoles a que en sus pastorales den prioridad a la renovación de la confesión individual para el sacramento de la penitencia. Horas antes, en el museo de la catedral de Maguncia, el Papa había hecho un llamamiento para que católicos y protestantes se unan en la lucha contra el «gran monstruo del ateísmo».

El papa Wojtyla, hablando ante Eduard Lohse, presidente del Consejo de la Iglesia Protestan...

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Tras ser recibido por una multitud entusiasta ante las puertas de la catedral barroca de Fula, el papa Juan Pablo II se reunió con los setenta miembros de la Conferencia Episcopal alemana, exhortándoles a que en sus pastorales den prioridad a la renovación de la confesión individual para el sacramento de la penitencia. Horas antes, en el museo de la catedral de Maguncia, el Papa había hecho un llamamiento para que católicos y protestantes se unan en la lucha contra el «gran monstruo del ateísmo».

El papa Wojtyla, hablando ante Eduard Lohse, presidente del Consejo de la Iglesia Protestante de Alemania, no tuvo reparos en echar mano de Martín Lutero a la hora de demostrar que las diferencias que separan a ambas iglesias no se refieren sólo a los reglamentos eclesiásticos.Juan Pablo II lleva tres días, desde que el sábado una tremenda tromba de agua le diera la bienvenida en Colonia, levantándose a las siete de la mañana y no acostándose antes de la medianoche. La media de su visita a la República Federal de Alemania es de dos ciudades por día. Ayer le tocó el turno a Maguncia y Fulda, ciudad esta en la que hoy habrá de celebrar dos misas antes de partir, por la tarde, hacia Altoetting, etapa mariana por excelencia.

Al referirse a la falta de sacerdotes en Alemania, el Pontífice citores temas que le preocupan especialmente: la calidad de los seminarios, la formación teológica -«que debe permitir a los sacerdotes la comprensión simultánea de los problemas humanos y su respuesta evangélica- y la ayuda a los sacerdotes para que sepan y puedan vivir su celibato en «un testimonio de sencillez, pobreza y disponibilidad ».

El tema de la Conferencia para Seguridad y Cooperación en Europa, que se está celebrando en Madrid, surge repetidamente en sus discursos: «Debe contribuir a reforzar la paz en el pleno respeto de los derechos de cada hombre y de cada pueblo, comprendida la libertad religiosa, sobre la base de los principios reconocidos en el Acta de Helsinki».

La hostilidad inicial con que los protestantes se disponían a recibir al máximo representante del Vaticano -basada en la publicación por parte de la Conferencia Episcopal Alemana de un libro durísimo contra Lutero, obra del teólogo conservador Remigius Baumerse transformó ayer en sorpresa y comprensión. «Nos hemos dado cuenta hoy de cómo es enormemente más importante un solo encuentro humano y personal que mil documentos escritos enviados a Roma», afirmó Lohse.

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