¿Qué pretenden los bancos?

En unas sesiones uniformemente malas como las de ayer, en la que la mayor parte de los valores que se negociaban repetían comportamientos negativos anteriores, y en las que la ausencia de contrapartidas compradoras se hacía casi dramática en algunos casos concretos, no es de extrañar que los expertos olvidasen lo que estaba ocurriendo en los parqués, y comenzasen a interrogarse acerca de la situación actual del mercado, y sobre todo de las razones por las que se ha podido llegar a una situación tan deteriorada como la actual. Y al llegar a ese punto casi todos los comentarios giraban en torno ...

En unas sesiones uniformemente malas como las de ayer, en la que la mayor parte de los valores que se negociaban repetían comportamientos negativos anteriores, y en las que la ausencia de contrapartidas compradoras se hacía casi dramática en algunos casos concretos, no es de extrañar que los expertos olvidasen lo que estaba ocurriendo en los parqués, y comenzasen a interrogarse acerca de la situación actual del mercado, y sobre todo de las razones por las que se ha podido llegar a una situación tan deteriorada como la actual. Y al llegar a ese punto casi todos los comentarios giraban en torno a la política bursátil de los bancos.Estas entidades, sin que existiesen causas aparentes que lo justificaran, cambiaron radicalmente su comportamiento en la sesión del pasado viernes, dejando de manifestar interés por evitar deterioros en sus cotizaciones, Circunstancia que había sido la constante en los últimos tiempos.

Los especialistas barajaban desde -correcciones de tipo técnico para intentar aliviar el papel con que cuentan, de cara al próximo mes de diciembre, que se promete pletór¡co de ampliaciones de capital, hasta razones de más alta política, cómo sería el intentar mostrar su disconformidad con los proyectos del Banco de España de liberalizar los tipos de interés para las operaciones a plazo inferior a fin año, y emitir deuda pública a corto.

Todas las teorías presentan puntos oscuros, pero lo que sí resulta evidente es que el cambio de estrategia de los bancos está afectando negativamente al mercado, por el poder de contagio que tienen sus descensos.