Tribuna:

Peor ambiente

El aburrimiento y la falta de expectativas volvieron a constituirse en los protagonistas de las sesiones de ayer en las bolsas españolas, donde casi todo parecía conocido de antemano, y cuyos cierres vinieron a confirmar esta suposición.La calma más absoluta, el escaso movimiento de títulos en los corros, el decidido apoyo que los bancos y otras sociedades con «posibles» prestaron a sus cotizaciones continuaron siendo las características que definieron el rumbo de unas reuniones.

En el caso concreto del mercado madrileño, dos valores se encargaban de impedir que el índice bajase en exce...

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El aburrimiento y la falta de expectativas volvieron a constituirse en los protagonistas de las sesiones de ayer en las bolsas españolas, donde casi todo parecía conocido de antemano, y cuyos cierres vinieron a confirmar esta suposición.La calma más absoluta, el escaso movimiento de títulos en los corros, el decidido apoyo que los bancos y otras sociedades con «posibles» prestaron a sus cotizaciones continuaron siendo las características que definieron el rumbo de unas reuniones.

En el caso concreto del mercado madrileño, dos valores se encargaban de impedir que el índice bajase en exceso. El Banco Urquijo, con su ganancia de cuatro puntos, y La Unión y el Fénix, con su mejora de ocho enteros y con su importante peso específico a la hora de ponderar el índice particular de sus respectivos grupos, junto con las repeticiones de los grandes bancos comerciales fueron los responsables de que la baja del indicador general se quedase reducida a veinticinco centésimas.

Porque aunque el ambiente del mercado no había variado demasiado en relación a las jornadas precedentes, lo cierto es que las eléctricas apuntaron mayores síntomas de debilidad, los valores en los que se habían tomado posiciones especulativas a principios de septiembre comenzaron a acusar el abandono paulatino del que han venido siendo objeto por parte de aquellos compradores, y los inversores, los potenciales al menos, continuaron impertérritos, con lo que las bajas se generalizaron y el ambiente sufrió un apreciable deterioro.

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