Sócrates Gómez sustituirán a Carlos Revilla como presidente en funciones de la Diputación Provincial

Sócrates Gómez, pasó a desempeñar ayer el cargo de presidente en funciones de la Diputación Provincial, tras su nombramiento como vicepresidente primero, y la dimisión de Carlos Revilla, que fue aceptada en el mismo pleno por veintiséis votos a favor (incluido el suyo propio) y veintidós abstenciones, todas ellas de UCD. El pleno registró momentos de tensión muy duros: ayer fue la primera vez que el grupo comunista se mostró oficialmente en contra de una propuesta de Carlos Revilla, y la intervención de otro diputado socialista en defensa del presidente dimisionario provocó los aplausos de los...

Sócrates Gómez, pasó a desempeñar ayer el cargo de presidente en funciones de la Diputación Provincial, tras su nombramiento como vicepresidente primero, y la dimisión de Carlos Revilla, que fue aceptada en el mismo pleno por veintiséis votos a favor (incluido el suyo propio) y veintidós abstenciones, todas ellas de UCD. El pleno registró momentos de tensión muy duros: ayer fue la primera vez que el grupo comunista se mostró oficialmente en contra de una propuesta de Carlos Revilla, y la intervención de otro diputado socialista en defensa del presidente dimisionario provocó los aplausos de los diputados ucedistas y de algunos de su propio partido, guardando los demás silencio.

El pleno comenzó con la Protesta de UCD por el hecho de que el pleno solicitado por ellos para tratar de la dimisión de Revilla y de la elección de un nuevo presidente, dentro del grupo de diputados actual, se haya retrasado hasta el 26 de noviembre, cuando es muy posible que José María Rodríguez Colorado ya ocupe la presidencia de la Diputación. Al final del Pleno de ayer, UCD anunció qlie había solicitado ya la celebración de otro pleno, esta vez sólo con la elección inmediata de presidente (en ese momento Sócrates Gómez ocupaba ya el sillón presidencial), y esperaban que fuera convocado urgentemente, lo que, por otra parte, no tiene demasiadas probabilidades de llevarsei cabo.A continuación, el secretario general leyó el decreto de Carlos Revilla por el que se nombraba vicepresidente primero a Sócrates Gómez, en sustitución del comunista Luis Larroque, que renunció temporalmente a su puesto el pasado 22 de octubre, precisamente para que el señor Gómez pudiera pasar a desempeñar la presidencia en funciones.

El segundo decreto de Carlos Revilla fue nombrai- ii Félix Manuel Sánchez Acal como representante de la Diputación en la Institución Ferial Madrileña. Al ser un decreto, no se sometía a aprobación, sino sólo a conocimiento de los diputados, pero el señor Larroque anunció públicamente que su grupo estaba en contra de tal nombramiento. En una conferencia de Prensa posterior, el señor Larroque explicó que, en virtud de los Pactos municipales, el área de cultura y turismo pertenecía a los comunistas, y que el lunes había niandado un escrito a Carlos Revilla pidiéndole que desistiera de la idea.

Por fin se pasó al punto fuerte del orden del día, la presentación de dimisión de Carlos Revilla como presidente y su aceptación por el pleno. El señor Revilla explicó que lo hacía por obediencia a la decisión adoptada en este sentido por la comisión ejecutiva federal del PSOE (en ningún momento citó el acuerdo del comité regional madrileño, que fue ratificado por aquélla), y defendió la idea de que los ciudadanos votaban a los partidos políticos y que luego eran éstos los encargados de elegir los hombres que llevarían a la práctica sus programas. Pidió, por último, que su dimisión fuera aceptada por unanimidad para comenzar con un acto solidario la nueva etapa de la Diputación.

Duro ataque centrista

El diputado ucedista Juan Manuel de Santos intervíno a continuación para, en términos muy duros, acusar al PSOE de despreciar a las personas, las instituciones, la legalidad y la democracia. Calificó de bochornosa la forma con que se ha desarrollado la crisis de la Diputación, y preguntó si el PSOE consideraba ineptos a sus diputados actuales, ya que necesitaba traer una persona de fuera para sustituir a Carlos Revilla. Le replicó el socialista César Cimadeveilla, que le apostilló de falso y mentiroso varias veces.

El momento más singular fue, sin duda, la intervención del diputado socialista Arsenio Lope Huerta, quien hizo una fuerte crítica al funcionamiento interno de su partido, aunque sin mencionarlo directamente, donde unos toman las decisiones y otros sólo pueden obedecerlas, y defendió la talla humana y la gestión positiva del presidente Revilla.