Los millones de "Tele-Radio"

«La patente ruptura de la legalidad vigente en la redacción de estos presupuestos y la irracional distribución de dotaciones que venimos denunciando», expone la enmienda comunista, «se corresponde simétricamente con el arbitrismo y la fantasía en la previsión (le recursos, calculados en base a unos; supuestos ingresos que, en ocasiones, sólo existen en la imaginación de quienes los han calculado».El presupuesto que se somete a la aprobación del Parlamento prevé ingresos por valor de 64 millones de pesetas provenientes de Tele-Radio. La memoria afirma que se venden anualmente 2.600.000 e...

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«La patente ruptura de la legalidad vigente en la redacción de estos presupuestos y la irracional distribución de dotaciones que venimos denunciando», expone la enmienda comunista, «se corresponde simétricamente con el arbitrismo y la fantasía en la previsión (le recursos, calculados en base a unos; supuestos ingresos que, en ocasiones, sólo existen en la imaginación de quienes los han calculado».El presupuesto que se somete a la aprobación del Parlamento prevé ingresos por valor de 64 millones de pesetas provenientes de Tele-Radio. La memoria afirma que se venden anualmente 2.600.000 ejemplares, es decir, una media de 50.000 ejemplares por semana y número editado. La revista Tele-Radio, comenta la enmienda, se envía gratuitamente a todos los trabajadores de RTVE (alrededor de 10.000), así como a centros oficiales o paraoficiales y a entidades privadas («ejemplares de cortesía»). La enmienda cita a la Auditoría de la Intervención General del Estado, que estimaba el número de estas «atenciones» en un 10% de la tirada, teniendo en cuenta que, por aquellas fechas, la revista no se regalaba a los trabajadores.

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La tirada útil para su distribución se reduciría, entonces a 35.000 ejemplares semanales, con un valor anual en venta de 87.500.000 pesetas. Los gastos de distribución calculados en un 40%, reducirían esta cifra a 52 millones de pesetas, frente a los 64 millones previstos. Todo esto, comenta la enmienda, «en el supuesto también irreal de que se vendiese íntegramente la edición. Calculando con mucha benevolencia el índice de invendidos en un 20%, las ganancias quedarían finalmente reducidas a menos de 42 millones. Ocurre, sin embargo, que esta previsión de ventas, que correspondería a una publicación de prestigio y sólidamente asentada en el mercado, no se compagina con la andadura editorial real de esta ruinosa revista». La, enmienda recuerda que la auditoría ya denunció en su momento que de los 74 millones de ingresos presupuestados para 1978 (y Tele-Radio tenía entonces una tirada superior: 3.500.000 ejemplares) sólo se alcanzaron 34 millones de pesetas.

Pero resulta que Tele-Radio, además de ingresos, tiene gastos. Sus costes de edición están contemplados en una sorprendente partida del presupuesto, la 7.7, que dice: «Otros gastos (edición Tele-Radio, conciertos y festivales, etcétera) (sic), 625.833.000 pesetas». La enmienda toma en consideración esta «ambigua técnica de refundir varios conceptos dispares» y sentencia: puesto que RTVE, en 1980, no organizó ningún festival, y puesto que la dotación para conciertos no superó en 1980 los doce millones de pesetas, «cabría suponer que la mayor parte, o una importante de tan voluminosa partida, se aplica a subvencionar generosa e inútilmente a la revista Tele-Radio». La enmienda comunista vuelve a recordar que la auditoría ya calificó a este semanario como fuente de gastos, y solicita «la supresión pura y simple de esta publicación». Los ingresos previstos por Hilo Musical ascienden a cincuenta millones de pesetas, con el precedente denunciado por la auditoría de que las cantidades presupuestadas para 1978 y 1979 parece que no han sido liquidadas.

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