Penas de hasta sesenta años

Mañana se cumple exactamente un año de la suspensión indefinida del juicio contra once mujeres bilbaínas, acusadas de haber realizado prácticas abortivas o de haber colaborado con las mismas. El fiscal solicitaba para estas once mujeres penas que oscilaban entre los seis meses y los sesenta años. Desde un mes antes de la fecha fijada empezaron a producirse reacciones en todo el Estado, pero especialmente en Vizcaya y resto del País Vasco, donde la Asamblea de Mujeres de Vizcaya desplegó una actividad espectacular, especialmente en el seno de los ayuntamientos. Cuatro días antes del juicio, el ...

Mañana se cumple exactamente un año de la suspensión indefinida del juicio contra once mujeres bilbaínas, acusadas de haber realizado prácticas abortivas o de haber colaborado con las mismas. El fiscal solicitaba para estas once mujeres penas que oscilaban entre los seis meses y los sesenta años. Desde un mes antes de la fecha fijada empezaron a producirse reacciones en todo el Estado, pero especialmente en Vizcaya y resto del País Vasco, donde la Asamblea de Mujeres de Vizcaya desplegó una actividad espectacular, especialmente en el seno de los ayuntamientos. Cuatro días antes del juicio, el 21 de octubre, más de trescientas personas, en su mayoría mujeres que celebraban una asamblea en el palacio de Justicia de Madrid sobre este tema, fueron violentamente desalojadas del interior del edificio y de sus aledaños por la Guardia Civil y la policía. El día anterior se había hecho público en Madrid un documento firmado por 1.300 mujeres que afirmaban haber abortado voluntariamente, entre las que se encontraban conocidas actrices, profesionales, abogadas y políticas. El 25 de octubre, víspera del juicio, 1.200 hombres declararon a la opinión pública haber colaborado en ta realización de abortos. Entre los firmantes se encuentran marlos diputados y políticos y científicos.Durante los días siguientes, el movimiento contra el juicio de Bilbao se extiende a Valencia, Las Palmas, Málaga, Sevilla, Santiago de Compostela, Murcia y Barcelona. La onda llegó a Portugal, donde doscientas mujeres afirmaron haber abortado, y a París, donde se convocó una manifestación.

El 28 de noviembre siguiente se celebró en Madrid, a puerta cerrada, un nuevo juicio contra nueve personas acusadas de prácticas abortivas. Las penas impuestas, que oscilaron entre multas de 20.000 pesetas y dos años de privación de libertad, fueron, sin embargo, muy inferiores a las solicitadas por el fiscal. Al día siguiente, 29 de noviembre, se celebró en Madrid un nuevo juicio; en esté caso la principal acusada fue condenada a diez años y un día de prisión. mayor. Es de destacar que la Fiscalia del Tribunal Supremo, ya en el año 1974, daba la cifra de 300.000 abortos clandestinos al año en España.