Tribuna:

Pocas novedades

La pasada semana ofreció, a efectos bursátiles, un pobre balance. Durante las tres primeras sesiones los mercados de valores se dedicaron a un cómodo sesteo, en el que la práctica ausencia de órdenes de compra determinaba unos cauces de negocio estrecho, que habitualmente conllevaban suaves cesiones en los cambios.El viernes se produjo una reacción, evidentemente técnica, de los valores del grupo bancario, quienes aprovecharon la retirada de papel que habían forzado ellos mismos al cierre de la jornada anterior y, apoyándose en las tomas de posición que realizaban algunos especuladores, se apu...

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La pasada semana ofreció, a efectos bursátiles, un pobre balance. Durante las tres primeras sesiones los mercados de valores se dedicaron a un cómodo sesteo, en el que la práctica ausencia de órdenes de compra determinaba unos cauces de negocio estrecho, que habitualmente conllevaban suaves cesiones en los cambios.El viernes se produjo una reacción, evidentemente técnica, de los valores del grupo bancario, quienes aprovecharon la retirada de papel que habían forzado ellos mismos al cierre de la jornada anterior y, apoyándose en las tomas de posición que realizaban algunos especuladores, se apuntaron tres y cuatro puntos de ganancia, que, convenientemente administrados, tardarán en perder varias sesiones, por muy mal que les vengan dadas las cosas.

Con todo, fueron los valores eléctricos quienes concentraron mayor número de comentarios. De una parte, Hidroeléctrica del Cantábrico abrió el fuego de las ampliaciones de capital, planteando una operación que presenta la novedad de que las nuevas acciones nacen igualadas en derechos económicos a las viejas, lo que ha permitido a los administradores de la sociedad realizar la emisión liberada en un 40%, en lugar del 50%, conforme se esperaba. Esta solución dará, sin duda, que pensar a los responsables de otras empresas del sector a la hora de acometer sus desdobles de capital antes de que finalice el presente ejercicio. La otra razón por la que las eléctricas atrajeron la atención de los bolsistas fue porque continuaron los comentarios sobre la supuesta postura vendedora del Banco de España en estos valores.

Ventas que, según manifestaron a EL PAIS fuentes competentes del banco, no son, ni con mucho, tan estrepitosas como se ha llegado a comentar, limitándose a facilitar los títulos que le solicitan los representantes de las juntas sindicales, cuando existen excedentes de demanda.

En cualquier caso, las ventas del Banco de España no parecen haber influido de manera decisiva en los cambios. La razón de esta afirmación viene dada por el hecho de que las posibilidades de subida de estos valores están limitadas por su rentabilidad por la vía del dividendo, rentabilidad que deja de ser competitiva en el momento en que sus precios superan el 70%, cota en la que casi todas las posturas se transforman en vendedoras y, sin embargo, no se han producido grandes flexiones, a la baja en sus precios.

Por lo demás, se produjeron bien pocas novedades en los mercados. Las líneas de discreta resistencia a la baja se mantuvieron sin graves dificultades, y aunque en general el fondo del mercado aparecía menos firme que en semanas anteriores, la indecisión de los vendedores permitía cerrar el ciclo sin grandes descalabros.

El mercado de letras

Se ha mantenido el buen tono en cuanto a volumen de negocio, confirmándose la baja de los tipos de descuento para los efectos de nueva emisión, mientras que se ha producido un incremento en la negociación de letras de mercado secundario, a tipos superiores a los de las nuevas. Esta salida de inversores en efectos podría estar determinada por la posibilidad de inversión en deuda pública o en Renfe, emisiones muy competitivas, e incluso por el temor al tratamiento fiscal que se les pueda dar.

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