Reaparece la disidencia contra el régimen yugoslavo

Dos prestigiosos disidentes yugoslavos, el escritor servio Dobrisa Cosic y el catedrático de Sociología Política Ljubomir Tadic, están sondeando, mediante una carta dirigida a numerosas personalidades, la disponibilidad de las capas más ilustradas de Yugoslavia a promover un foco crítico en torno a una revista que se llamaría Javnost (Opinión Pública) y se financiaría con capital de los fundadores, los colaboradores y los lectores.

Se ignora si Milovan Djilas, situado a la derecha en el espectro contestatario yugoslavo y cuya firma es capaz de echar abajo cualquier proyecto d...

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Dos prestigiosos disidentes yugoslavos, el escritor servio Dobrisa Cosic y el catedrático de Sociología Política Ljubomir Tadic, están sondeando, mediante una carta dirigida a numerosas personalidades, la disponibilidad de las capas más ilustradas de Yugoslavia a promover un foco crítico en torno a una revista que se llamaría Javnost (Opinión Pública) y se financiaría con capital de los fundadores, los colaboradores y los lectores.

Se ignora si Milovan Djilas, situado a la derecha en el espectro contestatario yugoslavo y cuya firma es capaz de echar abajo cualquier proyecto de este tipo por la reacción gubernamental que siempre provoca, se vincularía a un proyecto que nace como intentona crítica izquierdista. Hace un año, un samizdat literario en el que Dijlas publicó su cuento El leproso fue prohibido tras varias semanas de tolerancia, y el escritor multado con unas 25.000 pesetas. Ahora, en cambio, no se trata de un proyecte de samizdat, sino de una revista legal.

Tradiciones libertarias

«Intentamos reflexionar dentro del espíritu de las tradiciones libertarias de nuestro pueblo, con una visión del socialismo inseparable de la democracia», dice el primer párrafo de la carta. «Por nada del mundo deseamos abordar estos problemas como una intelligentsia dedicada a la política de cada día». ( ... ) «Lo que no quiere decir que estemos por la despolitización de la intelligentsia».La revista Javnost, se dice, luchará «por valores espirituales; amenazados hoy en día, sobre todo, por la mentalidad consumista, el primitivismo y los kitsch de mal gusto en la vida y el arte». Aunque se ignora la reacción que esta carta provocará en el Belgrado oficial, parece probable que se verá en ello un intento de aglutinación de una oposición que no encuentra cauce en los canales del partido único yugoslavo y su organización de masas, la alianza socialista.

Dobrisa Cosic, ex miembro del comité central de la Liga de los Comunistas de Yugoslavia, fue tildado por el Belgrado oficial de «elemento nacionalista panservio» a consecuencia de la publicación de su libro Tiempo de muerte. Cosic fue en sus tiempos uno de los más próximos colaboradores de Tito.

Por su parte, Ljubomir Tadic está suspendido de empleo, pero no de sueldo, desde hace siete años.

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