Tensa manifestación en demanda de libertad para el guardabarrera de Chirivella

Cerca de dos horas quedó interceptada la vía del tren en el paso a nivel donde se produjo el trágico accidente ferroviario de Valencia que costó la vida a veintisiete personas. El corte fue debido a una concentración de vecinos promovida a últimas horas del miércoles por diversos partidos y sindicatos, que reclamaban la supresión de este punto negro, así como la puesta en libertad del guardabarreras.La acción revistió momentos de gran tensión al intervenir la policía con medios antidisturbios (pelotas de goma y botes de humo) ante la resistencia de los concentrados a disolverse. A raíz de ...

Cerca de dos horas quedó interceptada la vía del tren en el paso a nivel donde se produjo el trágico accidente ferroviario de Valencia que costó la vida a veintisiete personas. El corte fue debido a una concentración de vecinos promovida a últimas horas del miércoles por diversos partidos y sindicatos, que reclamaban la supresión de este punto negro, así como la puesta en libertad del guardabarreras.La acción revistió momentos de gran tensión al intervenir la policía con medios antidisturbios (pelotas de goma y botes de humo) ante la resistencia de los concentrados a disolverse. A raíz de estos enfrentamientos resultaron heridas de carácter leve varias personas y otras quince fueron trasladadas a la Jefatura Superior de Policía, donde ayer tarde permanecían todavía detenidas algunas de ellas.

Los hechos se iniciaron con una manifestación de más de un millar de personas que se dirigieron al paso a nivel de Chirivella coreando consignas como Renfe asesina, Fuera pasos a nivel, Guardabarrera, inocente, así como gritos hostiles contra la presencia de las FOP. La columna provocó un largo embotellamiento en la carretera de Valencia a Torrente, que registra a esas horas una densidad de vehículos muy alta.

Una vez en el paso a nivel, se ocuparon las vías, hecho que obligó a detenerse a un tren a unos doscientos metros, después de que el guardabarrera advirtiera al maquinista con la luz roja. El gobierno civil, en una nota, señala que «algunos manifestantes arrojaron piedras contra el mismo, por lo que la fuerza pública tuvo que darle protección».

Desde un pequeño montículo, una mujer de la coordinadora hizo un breve parlamento en defensa de la falta de culpabilidad del guardabarreras, ya que el día del accidente dio cuenta a Renfe de que la alarma sonora de aviso para bajar las barreras no funcionaba, lo que le exime, según se dijo, de responsabilidades. Por otra parte, se responsabilizó a Renfe de no reparar la alarma inmediatamente, así como de los peligrosos pasos a nivel que rodean como un cerco de hierro a Valencia.

Poco después, al no obedecer los avisos para disolver la concentración que estaba paralizando el tráfico ferroviario y de la carretera, la policía intervino duramente con medios antidisturbios. A continuación, los manifestantes se dispersaron. Se registraron caídas en las acequias y hubo levantamiento de barricadas en el polígono industrial, así como incendio de traviesas de las vías que provocaron la paralización de cinco trenes.

Reacción prudente

La dureza de estos incidentes ha provocado una reacción de prudencia por parte de la coordinadora y de los ayuntamientos, ya que sin renunciar a nuevas acciones de presión para que éste y otros pasos a nivel de las poblaciones limítrofes se eliminen, considera viable mantener la denuncia con actuaciones legales no violentas. La coordinadora está formada por grupos políticos (Partido Comunista, Movimiento Comunista y otros), sindicatos (CC OO y CNT), por asociaciones de vecinos, concejalías y comité de empresa de una industria textil que perdió en el accidente quince trabajadoras.Según expresó el alcalde de Alacuás, Albert Taberner, «aunque haya gente que quiera mantener la tensión, pensamos que podemos ser radicales sin salirnos de la legalidad. Por ello habría sido más conveniente esperar unos días y convocar, con el apoyo de todos los vecinos, una manifestación autorizada».