La Corporación Bancaria se hace cargo de la Banca López Quesada

Desde esta mañana, la Corporación Bancaria es la responsable de la administración y gestión de la Banca López Quesada. La medida sobreviene a consecuencia de la dimisión presentada por el presidente del consejo de administración, José María Castañé Ortega, en la reunión del consejo celebrada en la tarde de ayer.Castañé, que seguirá como consejero de la entidad bancaria, había puesto ya su cargo a disposición del nuevo accionista mayoritario de la Banca López Quesada, el Fondo de Garantías de Depósitos, corporación creada hace unos años y que desde la primavera pasada se convirtió en entidad de...

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Desde esta mañana, la Corporación Bancaria es la responsable de la administración y gestión de la Banca López Quesada. La medida sobreviene a consecuencia de la dimisión presentada por el presidente del consejo de administración, José María Castañé Ortega, en la reunión del consejo celebrada en la tarde de ayer.Castañé, que seguirá como consejero de la entidad bancaria, había puesto ya su cargo a disposición del nuevo accionista mayoritario de la Banca López Quesada, el Fondo de Garantías de Depósitos, corporación creada hace unos años y que desde la primavera pasada se convirtió en entidad de derecho público. El Fondo poseen en la actualidad una participación del orden del 77% en el capital social del banco.

A raíz del anuncio de la dimisión del señor Castañé, que ha sido efectiva a partir de la reunión del consejo de administración celebrada a últimas horas de la tarde de ayer, el Fondo de Garantías de Depósitos ha encomendado a la Corporación Bancaria la administración y gestión de este banco, con objeto de culminar su proceso de saneamiento -según manifestaron ayer fuentes próximas a la Corporación y a la banca-, que se viene desarrollando desde hace meses.

El encargo del Fondo de Garantía de Depósitos a la Corporación para que se haga cargo con sus equipos de expertos de la administración y gestión de la banca es el primero que se efectúa en base a la normativa que regula desde hace unos meses el Fondo de Garantías, normativa que establece la posibilidad de encomendar a la mencionada institución la administración y gestión de los bancos o de los activos adquiridos por el Fondo.

Tras la entrada del Fondo en la Banca López Quesada, primer banco en crisis de los participados por este organismo tras su remodelación en la primavera pasada, en la que se le dotó de mayor capacidad operativa y legal, la comisión gestora del Fondo, constituida por miembros del sector público y de los bancos privados, y a cuya cabeza figura, con voto dirimente, un alto cargo del Banco de España, pidió al señor Castañé su continuidad al frente de la misma «durante un breve período de transición», según manifestaron ayer fuentes solventes.

A lo largo de estos meses, el banco ha experimentado un proceso de restablecimiento de sus equilibrios patrimoniales, que supusieron en una primera etapa la reducción del capital social en 8 10 millones de pesetas y la asignación de los 1.566 millones de pesetas de reservas a compensar pérdidas acumuladas a lo largo de los últimos años.

En la junta extraordinaria de accionistas celebrada el pasado 27 de abril se aprobó una reducción del capital y su posterior ampliación con la entrada de 3.000 millones de pesetas procedentes de aportaciones accionariales del Fondo de Garantías de Depósitos. Esta participación representa alrededor del 77% del nuevo capital social con que quedó la entidad bancaria.

Dado que las pérdidas acumuladas por el banco la lo largo de la anterior administración, en manos de la familia López Quesada, son superiores a los saneamientos realizados en estos últimos meses, la regularización de la situación financiera de la banca deberá continuar en el futuro bajo la responsabilidad de la Corporación Bancaria.

Los cambios producidos en el curso de la sesión del consejo de administración de ayer afectan no sólo a la cobertura del cargo de presidente, que recayó en la persona de Aristóbulo de Juan, presidente también de la Corporación Bancaria, quien, a la cabeza de un equipo de profesionales bancarios, ha venido realizando en estos últimos meses diversas operaciones de saneamiento de bancos en crisis -un total de cinco-, de los cuales dos han sido ya vendidos a instituciones bancarias: el Banco de Crédito Comercial, al Banco de Vizcaya, y el Banco Cantábrico, al Banco Exterior.

También en la sesión del consejo de ayer dejaron sus puestos en el mismo tres consejeros en representación del Fondo, los tres funcionarios del Banco de España, que son sustituidos en sus puestos por personas de la Corporación Bancaria. Estas tres personas son Juan Luis Iglesias Prada, que ha sido designado vicepresidente del banco; José Ramón García Arango, que ocupará el puesto de consejero delegado, e Ignacio González Cagigas, que será el nuevo secretario del consejo de administración.

Tras la venta del Banco Cantábrico al Banco Exterior, la capacidad de gestión de los equipos de la Corporación había quedado, en cierta medida, infrautilizada, razón por la cual podrán dedicarse a partir de ahora a la culminación del proceso de saneamiento de la Banca López Quesada.

José María Castañé se hizo cargo de la presidencia del banco en el mes de julio de 1979, cuando un nuevo grupo de accionistas detectó importantes anormalidades en el banco, que hasta entonces había sido administrado por algunos miembros de la familia que da nombre a la entidad. Estas anormalidades estaban relacionadas, sobre todo, con créditos concedidos a empresas en algunos casos de dudoso futuro, algunas de las cuales han cesado ya en sus actividades. Los activos del banco, es decir, su cartera de créditos, se revelaron de difícil recuperación, por lo que fue preciso proceder a su saneamiento, al tiempo que se cortaron a partir de aquella fecha numerosas prácticas bancarias que estaban produciendo pérdidas considerables a la entidad.

La dimisión de Castañé abre, por tanto, una nueva fase en la vida del banco, que puede desembocar en un plazo no definido en su traspaso a otra entidad, una vez saneada la institución de forma completa. La cifra de depósitos asciende en la actualidad a unos 17.500 millones de pesetas.

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