Cartas al director

Disolver Televisión Española

He leído con estupor -y es un hecho que quizá desvele a algún sagaz doctorando- la protesta masiva en EL PAIS tras la última fanfarronada de Prado del Rey; a saber que han querido enlatar a Balbín, ni más ni menos que como a la fabada, la sopa o la paella, y que Balbín ha dicho que de lata, nada; al natural y a pelo.Lo que me llama la atención es constatar que, como en el antiguo régimen, sigue siendo la televisión la mejor excusa para el desahogo popular y la válvula perfecta por donde escapan las fobias mil veces contenidas. «Bien», se dicen los laticidas, «esto funciona». ...

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He leído con estupor -y es un hecho que quizá desvele a algún sagaz doctorando- la protesta masiva en EL PAIS tras la última fanfarronada de Prado del Rey; a saber que han querido enlatar a Balbín, ni más ni menos que como a la fabada, la sopa o la paella, y que Balbín ha dicho que de lata, nada; al natural y a pelo.Lo que me llama la atención es constatar que, como en el antiguo régimen, sigue siendo la televisión la mejor excusa para el desahogo popular y la válvula perfecta por donde escapan las fobias mil veces contenidas. «Bien», se dicen los laticidas, «esto funciona». Y como lo del fútbol no les fue nada mal el año pasado, éste repiten y se camelan a personal bien distinto: precisamente al que prefiere ahorrar a costa de Santos, Iñigos y Millones (Ticos incluidos). /

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