Cinco diputados provinciales del PSOE ponen su cargo a disposición del partido

Cinco diputados provinciales socialistas han puesto sus cargos a disposición del partido, según declaró ayer Juan Barranco, secretario de política municipal de la Federación Socialista Madrileña (FSM). La actitud de los cinco diputados se relaciona directamente con sus discrepancias con el presidente de la diputación, Carlos Revilla, por las últimas actuaciones de éste. Aunque aún no se conocen oficialmente los nombres de aquéllos, se da por seguro que entre ellos se encuentran al menos Eduardo Ferrera, César Cimadevilla, José Borrell y María Gómez Mendoza.La comisión ejecutiva de la FSM mantu...

Cinco diputados provinciales socialistas han puesto sus cargos a disposición del partido, según declaró ayer Juan Barranco, secretario de política municipal de la Federación Socialista Madrileña (FSM). La actitud de los cinco diputados se relaciona directamente con sus discrepancias con el presidente de la diputación, Carlos Revilla, por las últimas actuaciones de éste. Aunque aún no se conocen oficialmente los nombres de aquéllos, se da por seguro que entre ellos se encuentran al menos Eduardo Ferrera, César Cimadevilla, José Borrell y María Gómez Mendoza.La comisión ejecutiva de la FSM mantuvo en la tarde de ayer una reunión con los dieciocho diputados provinciales socialistas, incluido Carlos Revilla, en la que-se trató de aclarar el conflicto interno originado en el grupo de diputados por la destitución de Eduardo Ferrera como presidente del consejo de administración de la ciudad sanitaria provincial.

El lunes se celebró un pleno extraordinario en la diputación en el que Eduardo Ferrera fue sustituido por el diputado José Luis Rodríguez Perales. Aunque no llegó a haber intervenciones en contra, fue patente la desaprobación de dicho cambio, al menos en cinco diputados socialistas.

Carlos Revilla cesó a Eduardo Ferrera usando sus prerrogativas de presidente, sin que el tema se discutiera previamente en el recién creado consejo de coordinación formado por socialistas y comunistas. La discusión en el consejo no era preceptiva desde el punto de vista formal, pero atenta, en cierta forma, al espíritu con que se creó dicho órgano, consistente en que todos los asuntos de importancia lleguen al pleno con la aquiescencla previa de la coalición de izquierdas.

La FSM aún no se ha pronunciado sobre lo que puede ser una actuación particularista del señor Revilla. En los próximos días se mantendrán nuevas reuniones con los diputados para recabar información directa sobre otros temas -el asunto de Alvarez de Miranda incluido-, que han provocado fisuras en la cohesión interna del grupo de diputados. Juan Barranco añadió que se está actuando con gran prudencia, así como que se tomarán las medidas oportunas, por duras que puedan llegar a ser, en caso de que se advierta la exis tencia de irregularidades. Afirmó, por último, que «todos los cargos públicos del partido están sujetos a las líneas y estrategias marcadas, por los órganos de dirección del partido. Ningún socialista, cual quiera que sea su cargo, puede pretender convivir con situaciones irregulares que: vayan en detri mento de la línea de transparencia pública y defensa de los intereses de la clase trabajadora señalados en los programas del PSOE».