Las empresas de reparto cumplieron, en su mayoría, el nuevo bando de carga y descarga

Un respeto casi generalizado al nuevo bando de carga y descarga de botillería y la fuerte actuación de la grúa, que recogió de forma masiva numerosos automóviles de algunas calles, fueron las dos principales características de la campaña municipal iniciada ayer para arreglar el tráfico de la capital. Aunque ayer no se notó ninguna variación especial en la circulación, se cree que las nuevas medidas se harán notar realmente en los próximos días, cuando estén solucionados los problemas derivados de su entrada en vigor.

Las grandes empresas dedicadas al reparto de botillería respetaron, en...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Un respeto casi generalizado al nuevo bando de carga y descarga de botillería y la fuerte actuación de la grúa, que recogió de forma masiva numerosos automóviles de algunas calles, fueron las dos principales características de la campaña municipal iniciada ayer para arreglar el tráfico de la capital. Aunque ayer no se notó ninguna variación especial en la circulación, se cree que las nuevas medidas se harán notar realmente en los próximos días, cuando estén solucionados los problemas derivados de su entrada en vigor.

Las grandes empresas dedicadas al reparto de botillería respetaron, en su mayoría, las nuevas disposiciones municipales que entraron ayer en vigor. Los empleados de empresas como Aguila, La Casera o Trinaranjus manifestaron conocer el bando municipal, al menos, en lo que se refiere a los días y al horario en el que se podrá repartir, desde ahora, en cada una de las dos zonas en que ha quedado dividido Madrid.Este conocimiento, sin embargo, no era extensible a los empleados de numerosas empresas pequeñas que, como pudo comprobar EL PAÍS, hicieron su recorrido normal sin respetar el bando.

Los comerciantes, por su parte conocían el bando, al haber recibido en los últimos días distintas comunicaciones de las fábricas de bebidas en las que se les informaba de los días en los que se les podría servir el género solicitado.

Para poder atender estas peticiones, las empresas incrementaron desde ayer el número de vehículos en servicio con el fin de que a las 2.30 de la tarde termine totalmente el reparto, tal como ordena el bando.

Según informaron los trabajadores del sector consultados, esta limitación horaria es, junto con la falta de sitio para aparcar, el principal problema que tienen a la hora de hacer el reparto.

«No hay derecho a que limiten el horario y la zona y la medida no vaya acompañada de una fuerte actuación contra los turismos que ocupan los pocos espacios reservados a carga y descarga», manifestó uno de los repartidores afectados.

Como apoyo a esta manifestación, la zona centro era ayer escenario de vehículos de carga y descarga subidos en la acera, aparcados en doble fila o en zonas no reservadas a la carga y descarga.

Archivado En