La crisis de Tetracero en vías de solución

La fábrica de Tetracero, de Gijón recuperará su actividad normal mediante un programa de diversificación de su producción, que cuenta con el apoyo de los clientes y proveedores. Los trabajadores y la empresa están a punto de firmar un pacto que garantiza todos; los puestos de trabajo en activo, por lo menos hasta mediados de 1982, y exige diversas contrapartidas en cuanto a productividad, absentismo y vacaciones. Actualmente sólo trabaja la mitad de la plantilla. El resto de los trabajadores -unos setenta- están acogidos a fórmula de desempleo rotatorio, que finalizará el 1 de marzo de 198...

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La fábrica de Tetracero, de Gijón recuperará su actividad normal mediante un programa de diversificación de su producción, que cuenta con el apoyo de los clientes y proveedores. Los trabajadores y la empresa están a punto de firmar un pacto que garantiza todos; los puestos de trabajo en activo, por lo menos hasta mediados de 1982, y exige diversas contrapartidas en cuanto a productividad, absentismo y vacaciones. Actualmente sólo trabaja la mitad de la plantilla. El resto de los trabajadores -unos setenta- están acogidos a fórmula de desempleo rotatorio, que finalizará el 1 de marzo de 1981.

Los trabajadores pretenden desde hace tiempo encontrar una solución que permita mantener la empresa a pleno rendimiento. Los empresarios han llegado a un acuerdo con ellos, dirigido a conservar la actual producción de acero torsionado y ampliarla a un producto denominado «estirado», ambos fundamentales en la construcción. Ensidesa, con el 47% de su capital, y otros clientes se han mostrado dispuestos a garantizar la cartera de pedidos a Tetracero, que tiene entre sus accionistas a Nervacero, Forsa y Nueva Montaña Quijano.

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