Tres presuntos miembros de ETAm, detenidos en Echarri Aranaz

Tres jóvenes fueron detenidos en la madrugada del jueves en la localidad navarra de Echarri Aranaz por inspectores del Cuerpo General de Policía, bajo la acusación de pertenecer a ETA Militar. Los detenidos han sido trasladados hasta las dependencias policiales del Gobierno Civil de Navarra, donde permanecen incomunicados.

Los detenidos son Jesús María Etxarri Senar, Jesús María Larraza Lakuriza y Miguel Angel Ulayar Mendiola. Para llevarse a cabo la detención de Jesús Larraza, la policía tuvo que derribar la puerta de la vivienda de éste, ya que se negaba a abrirla. A los tres jóve...

Tres jóvenes fueron detenidos en la madrugada del jueves en la localidad navarra de Echarri Aranaz por inspectores del Cuerpo General de Policía, bajo la acusación de pertenecer a ETA Militar. Los detenidos han sido trasladados hasta las dependencias policiales del Gobierno Civil de Navarra, donde permanecen incomunicados.

Los detenidos son Jesús María Etxarri Senar, Jesús María Larraza Lakuriza y Miguel Angel Ulayar Mendiola. Para llevarse a cabo la detención de Jesús Larraza, la policía tuvo que derribar la puerta de la vivienda de éste, ya que se negaba a abrirla. A los tres jóvenes de Echarri Aranaz les será aplicado el decreto-ley sobre medidas antiterroristas.

Las dos personas que permanecían detenidas en Pamplona como consecuencia de los incidentes organizados en la manifestación del pasado martes han quedado en libertad después de prestar declaración ante el juez en la Audiencia Territorial de la capital navarra.

Por otra parte, los seis presos vascos trasladados en fecha reciente desde la prisión de Carabanchel a la de Burgos iniciaron ayer una huelga de hambre para protestar por el trato que reciben en la cárcel, que califican de discriminatorio.

Los presos han asegurado que sufren provocaciones por parte de las fuerzas del orden, a cuyo cargo está la custodia de la prisión, y que se les censura el correo y se les vigila durante las comunicaciones con sus familiares.

Fuentes próximas a los presos recluidos en la cárcel de Zamora pertenecientes a los GRAPO han informado que su situación empeoró desde la fuga de cinco personas en diciembre pasado. Según familiares de algunos reclusos, se utilizan contra ellos sprays de gases paralizantes, y en alguna ocasión han sido golpeados.

Los presos se ven obligados a permanecer casi constantemente en las celdas, y las comunicaciones con el exterior son vigiladas por funcionarios, que las interrumpen en cuanto se hace referencia a estas circustancias.