El partido comunista reconoce la ineficacia de la "democracia socialista"

El primer secretario del partido comunista de Gdansk, Tadeusz Fiszbach, ha reconocido que las huelgas polacas son una consecuencia del ineficaz «funcionamiento de la democracia socialista» y de la « falta de un verdadero diálogo social».En un artículo publicado por el semanario Política, que lleva por título «Frente a una gran prueba», Fiszbach analiza las causas de las huelgas y culpa principalmente a la falta de diálogo social entre las clases dirigentes y la masa.

Reconoció que este diálogo ha sido «muchas veces más la expresión de nuestros deseos que el reflejo de los sentimi...

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El primer secretario del partido comunista de Gdansk, Tadeusz Fiszbach, ha reconocido que las huelgas polacas son una consecuencia del ineficaz «funcionamiento de la democracia socialista» y de la « falta de un verdadero diálogo social».En un artículo publicado por el semanario Política, que lleva por título «Frente a una gran prueba», Fiszbach analiza las causas de las huelgas y culpa principalmente a la falta de diálogo social entre las clases dirigentes y la masa.

Reconoció que este diálogo ha sido «muchas veces más la expresión de nuestros deseos que el reflejo de los sentimientos, necesidades y problemas de los trabajadores».

«Las tensiones sociales del momento se deben en gran parte a la centralización progresiva del poder decisorio, a la burocratización, al deterioro creciente del nivel de vida durante los últimos años y a unas condiciones de trabajo difíciles», añade Fiszbach. Señala, además, que «una de las causas más frecuentes de protesta obrera es el reparto inapropiado e injusto, en ocasiones, del producto nacional y el mal funcionamiento de la democracia socialista, sobre todo en el movimiento sindical».

En su enumeración de errores del sistema causantes del grave conflicto político polaco, Fiszbach explica que se ha producido una división total de la opinión del país, entre los puntos de vista privados y los oficiales.

El primer secretario del partido de Gdansk señaló también que «la gran mayoría de las reivindicaciones de los huelguistas corresponden a las propuestas planteadas durante las discusiones del 8º congreso del POUP, lo que pone en evidencia la lentitud a la hora de poner en práctica las decisiones justas del Partido Obrero Unificado». Fiszbach cree que la solución a este estado de cosas consiste en «hacer el diagnóstico adecuado a las causas de esta situación y establecer las bases necesarias y las garantías institucionales indispensables que permitirían superar la crisis».

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